L D (EFE) Al borde del desfallecimiento, y con las fuerzas ya escasas por el tórrido ambiente que obligó al juez árbitro Peter Bellenger a aplicar la norma sobre calor extremo y concederles diez minutos de descanso al final del segundo set, Sharapova se impuso a su compatriota Svetlana Kuznetsova, por 4-6, 6-2 y 6-2, para avanzar por primera vez a las semifinales en Melbourne Park. La campeona de Wimbledon doblegó a la del Abierto de Estados Unidos en dos horas y 17 minutos de un intenso duelo. "Necesito una silla de ruedas ahora mismo", comentó Maria después, casi extenuada.
Kuznetsova estuvo demasiado errática y cometió 53 errores no forzados, por 37 de su rival, y además perdió su saque en ocho ocasiones. El último punto fue espectacular, al neutralizar Maria dos voleas de su rival que parecían letales y cruzar luego de derecha, de forma inalcanzable. Después levantó los brazos como si hubiera ganado ya el torneo. Con esta victoria, Sharapova igualó 2-2 sus enfrentamientos contra Kuznetsova, a quien ya había derrotado en el último de ellos, en la primera ronda del Masters del año pasado.
Menos problemas tuvo Serena Williams para vencer a la francesa Amelie Mauresmo, finalista en 1999, que lesionada en ambos abductores cedió por 6-2 y 6-2 en 71 minutos, ante la que fue campeona de este Grand Slam en el 2003. La jugadora americana no había participado el pasado año en Melbourne tras someterse a una operación en la rodilla que la tuvo alejada de las pistas durante ocho meses, desde que ganó el título de Wimbledon del 2003 hasta que regresó en marzo del 2004 en Cayo Vizcaíno.
En su vuelta a Melbourne ha contado sus intervenciones por victorias, cediendo un solo set en cinco partidos (contra la rusa Nadia Petrova en octavos de final), y ahora tiene una oportunidad para vengarse de Sharapova. La superioridad de Serena fue evidente, ya que no cedió ni una sola vez su saque, rompió el de la francesa en cuatro ocasiones, e impuso la potencia de su derecha para lograr 23 golpes ganadores. Serena contaba además con una ventaja psicológica, pues había vencido hasta este martes a Mauresmo en ocho de las nueve ocasiones que se habían enfrentado. Esta derrota impedirá a Amelie recuperar el puesto de número uno del mundo en este torneo, pues necesitaba alcanzar la final, y que Lindsay Davenport cayese en cuartos.