Colabora

Sevilla honra al bicampeón de la UEFA arropándolo en un largo paseo triunfal por toda la ciudad

Sevilla tuvo un color especial este jueves. Un color todavía más vivo, más alegre. La euforia del aficionado sevillista ha sido el motor que ayudó a que el equipo levantara su segunda copa de la UEFA consecutiva el miércoles. Un día más tarde, con las gargantas todavía rotas pero las sonrisas aún en las caras, la fiesta ha continuado por toda la ciudad: desde la Catedral a la Torre del Oro, pasando por el Guadalquivir y acabando en el Ramón Sánchez Pizjuán, un estadio que todavía puede ver cómo llegan dos títulos más: la Liga y la Copa del Rey. Un auténtico delirio hace años, una realidad al alcance de la mano ahora. VEA DENTRO EL VÍDEO DE LDTV DE LAS CELEBRACIONES
Así se lo hemos narrado | Sevilla y Espanyol, uno a uno
Palmarés | Palop, el héroe de Glasgow


L D (EFE) Una vez aterrizados, la expedición se subió a un autobús de dos plantas en la misma planta del aeródromo, decorado para la ocasión con dos frases: “Bicampeón de la UEFA Cup” y “Lucharemos hasta el final”, además de fotografías del capitán del equipo, Javi Navarro, levantando la copa y otras de la plantilla, el presidente del club, José María Del Nido, y el entrenador, Juande Ramos.

El avión, con el escudo del Sevilla en su fuselaje, aterrizó con una bandera del centenario sevillista que salía desde la ventanilla de la cabina de la tripulación y, una vez detenido, salieron todos los pasajeros -jugadores, técnicos y dirigentes-, entre ellos Javi Navarro con el trofeo de campeón.

La expedición, después de posar para la prensa gráfica a los pies de las escalerillas de la aeronave, se dirigió al autobús para iniciar el recorrido por Sevilla, que concluyó por la noche en los aledaños del estadio Ramón Sánchez Pizjuán tras un paseo en barco por el río Guadalquivir, la visita a la Catedral -y, en este templo, a la capilla de la Virgen de los Reyes- y al ayuntamiento de la ciudad.

 
El catamarán sevillista estuvo en todo momento escoltado por otras embarcaciones de motor con banderas de España, sevillistas, además de hidropedales, piraguas y botes de remo. El ambiente creció a medida que se acercaba a la zona del río que está en las inmediaciones del centro histórico de la ciudad y en los márgenes del Guadalquivir. Miles de sevillistas se concentraron en los puentes sobre el agua para jalear a los jugadores y el cuerpo técnico.
 
Después de dar una primera pasada por delante de al Torre del Oro, el catamarán continuó su travesía hasta volver otra vez a esta famosa torre sevillana. Allí, sobre las diez de la noche, todos los componentes de la expedición volvieron a montarse en el autobús descubierto para ofrecer el trofeo a la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla, en su capilla de la Catedral, y posteriormente a la ciudad desde los balcones del ayuntamiento situados en la plaza de San Francisco, siempre acompañados y una ingente multitud de sevillistas.
 
Una audiencia de siete millones de espectadores
 
Más de siete millones de espectadores de media vieron este miércoles en Antena 3 TV la final de la Copa de la UEFA que disputaron en Glasgow el Espanyol y el Sevilla, según datos de Sofres. Fue la tanda de penaltis el espacio más visto de toda la retransmisión, al alcanzar los 10.170.000 espectadores de media y una cuota de pantalla del 50,8 por ciento, situándose como el espacio más visto del día.
 
En segundo lugar del ranking de Sofres se colocó la prórroga del encuentro, que finalizó con empate a dos goles, con 8.671.000 espectadores de media y una cuota de pantalla del 43,1. Los 90 minutos del encuentro obtuvieron una audiencia media de 7.164.000 espectadores y un 45,8 por ciento de cuota de pantalla, consiguiendo el tercer puesto mientras que el espacio posterior, con las celebraciones y la entrega del trofeo, obtuvo 5.154.000 espectadores y una cuota de pantalla del 29 por ciento.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario