L D (EFE) "Mentalmente sabemos a lo que hemos venido y está pasando un poco lo que esperábamos. Por eso, salir a la pista, ver que estás a dos segundos en la tabla de tiempos y saber sufrir para no entrar en una dinámica derrotista es importante", comenta Gibernau.
El piloto catalán es consciente de que, a falta de tres semanas para que empiece la temporada, aún falta mucho trabajo por hacer en Ducati. "Estamos cambiando demasiadas cosas, pero ahora es lo que toca, y mis problemas son los de toda una fábrica, no como en los últimos años, que mis problemas eran míos y se quedaban en mi 'box'", explica.
Por este motivo, Sete se ha marcado como objetivo "salir de Montmeló con una buena base e ir a Xerez a ver qué pasa" y, si los resultados en el primer gran premio de la temporada son buenos, "seguir trabajando en esa dirección para ver si podemos conseguir una moto en la que no haya que cambiarlo todo cada vez algo va mal".
El piloto catalán es consciente de que, a falta de tres semanas para que empiece la temporada, aún falta mucho trabajo por hacer en Ducati. "Estamos cambiando demasiadas cosas, pero ahora es lo que toca, y mis problemas son los de toda una fábrica, no como en los últimos años, que mis problemas eran míos y se quedaban en mi 'box'", explica.
Por este motivo, Sete se ha marcado como objetivo "salir de Montmeló con una buena base e ir a Xerez a ver qué pasa" y, si los resultados en el primer gran premio de la temporada son buenos, "seguir trabajando en esa dirección para ver si podemos conseguir una moto en la que no haya que cambiarlo todo cada vez algo va mal".