L D (EFE) Lara y García eran y son, ante todo, buenos amigos. Coetáneos, ambos coincidieron en los equipos nacionales de golf en todas sus categorías, desde sub'18 a júnior -si bien Sergio debutó con 13 años- y destacaron todavía como aficionados al imponerse juntos en el campeonato de Europa absoluto por equipos en 1998.
Transcurridos seis años desde aquellas gestas y correrías con otros incipientes jugadores como Paco Cea, Ivo Giner o Álvaro Salto; los dos golfistas de la Comunidad valenciana lideran el torneo con un golpe de ventaja sobre el escocés Alastair Forsyth y el inglés Brian Davis, empatados en la segunda posición.
Pero los tiempos han cambiado mucho desde que García y Lara porfiaban con la bolsa al hombro, cargados de talento, en busca de un porvenir, mientras despejaban de sus rostros barbilampiños las molestas espinillas de adolescentes. Sus vidas tomaron rumbos distintos desde que Lara se inventó el apodo de El Niño para llamar a su amigo, que con el tiempo hizo famoso a Sergio por todo el mundo. Las distancias se han ensanchado tanto que Lara aún no ha ganado torneo alguno en el circuito, mientras Sergio se ha convertido, por ejemplo, en uno de los líderes del equipo europeo de la Copa Ryder. Más explícito resulta el referente de la clasificación mundial: Sergio es el décimo y José Manuel, el 195.
García y Lara, sin embargo, jugarán juntos este viernes en el partido estelar, por primera vez de manera oficial como profesionales. Sergio García ha completado un excelente recorrido, con cinco birdies desde el hoyo 5, en un campo asombroso por su capacidad de drenar la inmensa cantidad de agua caída durante la noche. Con Valderrama como si no hubiese llovido en días, Lara tuvo el honor de llegar a la casa club como líder, a la espera de su amigo Sergio, aunque después de un trayecto plagado de tantos incidentes como birdies. El valenciano, con un gripazo tremendo, sufrió en el hoyo 5 la picadura de una avispa en un pie, que motivó que el médico del torneo acudiera en su ayuda en pleno campo. Pese al virus de la gripe y el mordisco del insecto, Lara fue capaz de anotarse cinco birdies en sus últimos 10 hoyos para presentar una magnífica tarjeta en su debut como profesional en Valderrama.
Los 67 golpes de Lara y García cobran un significado mayor ante el generalizado y previsto descalabro: sólo doce hombres de los 54 en competición han sido capaces de bajar del par. El malagueño Miguel Ángel Jiménez sufría y luchaba denodadamente para firmar 72 impactos (uno sobre par) y Carlos Rodiles sellaba 78, mientras que otro de los candidatos como el escocés Colin Montgomerie se fue hasta los cuatro sobre par. De los tres argentinos se salvaba de la quema Ricardo González (71 golpes), no así Eduardo Romero y Ángel Cabrera, que se fueron hasta los 75 y 73 golpes, respectivamente.
Transcurridos seis años desde aquellas gestas y correrías con otros incipientes jugadores como Paco Cea, Ivo Giner o Álvaro Salto; los dos golfistas de la Comunidad valenciana lideran el torneo con un golpe de ventaja sobre el escocés Alastair Forsyth y el inglés Brian Davis, empatados en la segunda posición.
Pero los tiempos han cambiado mucho desde que García y Lara porfiaban con la bolsa al hombro, cargados de talento, en busca de un porvenir, mientras despejaban de sus rostros barbilampiños las molestas espinillas de adolescentes. Sus vidas tomaron rumbos distintos desde que Lara se inventó el apodo de El Niño para llamar a su amigo, que con el tiempo hizo famoso a Sergio por todo el mundo. Las distancias se han ensanchado tanto que Lara aún no ha ganado torneo alguno en el circuito, mientras Sergio se ha convertido, por ejemplo, en uno de los líderes del equipo europeo de la Copa Ryder. Más explícito resulta el referente de la clasificación mundial: Sergio es el décimo y José Manuel, el 195.
García y Lara, sin embargo, jugarán juntos este viernes en el partido estelar, por primera vez de manera oficial como profesionales. Sergio García ha completado un excelente recorrido, con cinco birdies desde el hoyo 5, en un campo asombroso por su capacidad de drenar la inmensa cantidad de agua caída durante la noche. Con Valderrama como si no hubiese llovido en días, Lara tuvo el honor de llegar a la casa club como líder, a la espera de su amigo Sergio, aunque después de un trayecto plagado de tantos incidentes como birdies. El valenciano, con un gripazo tremendo, sufrió en el hoyo 5 la picadura de una avispa en un pie, que motivó que el médico del torneo acudiera en su ayuda en pleno campo. Pese al virus de la gripe y el mordisco del insecto, Lara fue capaz de anotarse cinco birdies en sus últimos 10 hoyos para presentar una magnífica tarjeta en su debut como profesional en Valderrama.
Los 67 golpes de Lara y García cobran un significado mayor ante el generalizado y previsto descalabro: sólo doce hombres de los 54 en competición han sido capaces de bajar del par. El malagueño Miguel Ángel Jiménez sufría y luchaba denodadamente para firmar 72 impactos (uno sobre par) y Carlos Rodiles sellaba 78, mientras que otro de los candidatos como el escocés Colin Montgomerie se fue hasta los cuatro sobre par. De los tres argentinos se salvaba de la quema Ricardo González (71 golpes), no así Eduardo Romero y Ángel Cabrera, que se fueron hasta los 75 y 73 golpes, respectivamente.
Clasificación tras la primera jornada
1. Sergio García (ESP) 67 golpes (4 bajo par)
+. José Manuel Lara (ESP) 67
3. Brian Davis (ING) 68
+. Alastair Forsyth (ESC) 68
5. Christian Cevaer (FRA) 69
+. Luke Donald (ING) 69
+. Jonathan Lomas (ING) 69
+. Peter O'Malley (AUS) 69
9. Bradley Dredge (PDG) 70
+. Marcus Fraser (AUS) 70
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53. Carlos Rodiles (ESP) 78