L D (EFE) En las dieciocho temporadas que lleva en el Campeonato del Mundo de rallys, Carlos Sainz ha ido marcando hitos que sólo están al alcance de los deportistas tocados por un don especial, sobre todo en una especialidad en la que sólo uno puñado de pilotos son capaces de alcanzar la gloria.
Su inagotable capacidad de trabajo, de la que se contagian todos los que le rodean, le ha llevado a ganar 26 de las 193 carreras que ha disputado en el Mundial. Esa cifra, alcanzada este mismo año con su victoria en el Rally de Argentina, es récord absoluto de la historia del certamen. Carlos Sainz ha demostrado que es capaz de ganar en todos los terrenos, desde las rapidísimas pistas del rally de Finlandia, hasta los duros caminos del ya desaparecido Safari de Kenia, pasando por los asfaltos de pruebas tan diferentes como Córcega o Montecarlo.
Sainz siempre ha estado bien dotado para los deportes. Practicó y destacó en fútbol, golf, tenis, motocross, esquí y squash, modalidad de la que fue campeón de España en 1979, con 16 años, y subcampeón en 1980 y 1981. Pero su pasión por la velocidad le llevó desde muy joven a inclinarse por el automovilismo de competición, primero en los circuitos y luego en los rallys. Empezó a estudiar Derecho, por complacer los deseos de su padre, pero llegó sólo hasta el segundo curso, momento en el que decidió abandonar la universidad para dedicarse profesionalmente a las carreras. Sus impulsores fueron su hermano Antonio, su cuñado Juan Carlos Oñoro y su amigo Juan José Lacalle, que en la actualidad es su representante, confidente y mano derecha.
Su primer rally fue el madrileño Shalymar de 1980, al volante de un Renault 5TS. Tras varias temporadas marcadas por el éxito, Carlos Sáinz se proclamó subcampeón de España de rallys en 1985 y 1986, como piloto de Renault, y, por fin, campeón, en 1987, con Ford. En 1987 llegó al campeonato del mundo. Esa temporada disputó y empezó a dar muestras de su clase en tres carreras. En 1988, año en el que repitió título nacional, regresó al Mundial para disputar cinco carreras. Sus dotes no pasaron inadvertidas para los responsables de los equipos mundialistas. El sueco Ove Andersson, responsable del equipo oficial de Toyota, fue el más rápido. No quiso perder la oportunidad de hacerse con los servicios del que terminó por conocerse en el Mundial como "El Matador", y en 1989 lo fichó.
En su segundo año como piloto de Toyota (1990) llegó su primera victoria (Acrópolis de Grecia) y su primer título Mundial. Y desde entonces Carlos Sainz se ha mantenido en la elite del Campeonato del Mundo y se ha convertido en una de las referencias para el resto de pilotos y escuderías. Carlos Sainz ha disputado hasta la fecha un total de 193 carreras del Mundial, de las que ha conseguido acabar 147, mientras que ha sumado un total del 44 abandonos (35 por avería y 11 por accidente) y sólo dos descalificaciones. El saldo ha sido brillante: dos títulos mundiales (1990 y 1992), cuatro subcampeonatos (1991, 1994, 1995 y 1997), cinco terceros puestos (1996, 1997, 2000, 2002 y 2003), dos quintas plazas finales (1993 y 1999), una sexta (2001) y una octava (1989).
Su cosecha de títulos podría haber sido mayor si la fortuna se hubiera puesto de su lado en alguna que otra ocasión, especialmente en el Rally de Gran Bretaña de 1998, cuando a poco menos de un kilómetro para acabar el último tramo su coche reventó y acabó envuelto en llamas ante la mirada desesperada de Sainz y su entonces copiloto, Luis Moya (en la actualidad es Marc Martí). En total Carlos Sainz ha terminado 95 veces en el podio, resumidas en 26 victorias, 36 segundos puestos y 33 terceras plazas.
Carlos Sainz ha pasado por cinco marcas: entre 1989 y 1992 estuvo en Toyota (Celica) y en 1993 pasó a Lancia (HF Integrale) -entonces representado en el campeonato por el equipo privado Jolly Club-. De 1994 a 1995 fichó por Subaru para pilotar una de las unidades del Impreza, condujo para Ford (Escort) entre 1996 y 1997, regresó a Toyota (Corolla) para disputar los mundiales de 1998 y 1999, y entre 2001 y 2002 estuvo de nuevo en Ford. Tras no renovar con la marca del óvalo, Carlos Sainz fichó por Citroen, su quinta marca en el Mundial, para disputar el campeonato junto al escocés Colin McRae y el francés Sebastien Loeb al volante de un Xsara WRC en 2003. En la presente temporada Carlos Sainz ha contribuido decisivamente a que Citroen ganar el Mundial de Marcas. Su compañero de escudería, Sebastoen Loeb, ya es, además, matemáticamente campeón mundial.