L D (EFE) Tras su presunto secuestro en las calles de la Ciudad de México, el técnico argentino del Cruz Azul, Rubén Omar Romano, sigue en paradero desconocido. Las autoridades mexicanas continúan con las labores de búsqueda para atrapar a los secuestradores que le interceptaron en su vehículo a la salida de las instalaciones del club.
La Policía de la capital encontró en el lugar de los hechos dos vehículos: el que presuntamente fue utilizado por los secuestradores y la camioneta del técnico, que viajaba sólo. La incertidumbre sobre el paradero del entrenador provocó que se activara el operativo policial de búsqueda en los alrededores de la zona donde se produjo el secuestro.
Las primeras versiones de la Policía apuntan que el argentino salió de las instalaciones del club después del entrenamiento, y que fue interceptado por al menos cinco sujetos. Por su parte, el equipo de fútbol declaró que el técnico no se encuentra en sus instalaciones y negaron las versiones que apuntan a que el secuestro de Romano sólo fue un “intento frustrado”.
Este secuestro es el primero de estas características contra un jugador de fútbol que ocurre en la capital mexicana, que registra una de las tasas más altas de delincuencia del país. Como consecuencia los representantes del fútbol mexicano y varios deportistas han exigido que sus salarios no sean conocidos públicamente para evitar ser víctimas de los delincuentes.