L D (EFE) "No ha sido una decisión repentina sino algo que he madurado lentamente", decía Deisler en una conferencia de prensa en la ciudad deportiva del Bayern en Múnich. Ya tras la última lesión de rodilla, Deisler se había planteado la posibilidad de la retirada. Pese a haber tenido un buen regreso a las canchas en otoño pasado y haber superado la lesión, Deisler dice haber perdido "la confianza en su rodilla". "Ya no juego al fútbol con alegría. No puedo hacer cosas a medias. Eso es algo que no ayuda a nadie", explica el jugador.
El gerente del Bayern, Uli Hoennes, lamenta la decisión de Deisler, que califica de "inexplicable". El contrato de Deisler, que vence el 30 de junio de 2009, no será rescindido sino "congelado" de manera que, según ha explicado Hoennes, si en algún momento el jugador se siente en condiciones de volver al fútbol profesional tendrá abiertas las puertas del Bayern.
Desde que debutó con el Borussia Moenchengladbach, Deisler ha sido considerado como uno de los jugadores más talentosos de sus generación y de cara al Mundial de 2002 muchos esperaban de él incluso más que del mismo Michael Ballack. No obstante, justo en los meses anteriores a ese torneo empezó su tortura con la rodilla y, cuando parecía haberse recuperado, volvió a lesionarse gravemente en el último amistoso antes del Mundial cuando acababa de fichar por el Bayern.
Luego, Deisler, pese a cortas fases en donde tuvo un buen desempeño en el Bayern, nunca logró ser el mismo de comienzos de su carrera y las lesiones repetidas y las depresiones agravaron más las cosas.
El gerente del Bayern, Uli Hoennes, lamenta la decisión de Deisler, que califica de "inexplicable". El contrato de Deisler, que vence el 30 de junio de 2009, no será rescindido sino "congelado" de manera que, según ha explicado Hoennes, si en algún momento el jugador se siente en condiciones de volver al fútbol profesional tendrá abiertas las puertas del Bayern.
Desde que debutó con el Borussia Moenchengladbach, Deisler ha sido considerado como uno de los jugadores más talentosos de sus generación y de cara al Mundial de 2002 muchos esperaban de él incluso más que del mismo Michael Ballack. No obstante, justo en los meses anteriores a ese torneo empezó su tortura con la rodilla y, cuando parecía haberse recuperado, volvió a lesionarse gravemente en el último amistoso antes del Mundial cuando acababa de fichar por el Bayern.
Luego, Deisler, pese a cortas fases en donde tuvo un buen desempeño en el Bayern, nunca logró ser el mismo de comienzos de su carrera y las lesiones repetidas y las depresiones agravaron más las cosas.