L D (EFE) En la sentencia, la Sección Cuarta de la Audiencia reprocha a los tres condenados su "violenta agresión conjunta, tan cobarde como gratuita" y además indica que su acción en un acontecimiento de masas como el derbi sevillano pudo suscitar otros "disturbios o enfrentamientos físicos". Los acusados D.R.T., M.A.F.S. y E.J.F. han sido condenados a dos años de cárcel cada uno por la paliza que propinaron a puñetazos y patadas al guarda de seguridad, al que rompieron los huesos de la nariz, causaron contusiones por todo el cuerpo y le provocaron una depresión que le duró 86 días, durante los cuales estuvo incapacitado para su trabajo.
Por estos hechos ya fue condenado en el Juzgado de Menores el joven B.C., que entonces tenía 17 años y fue el autor material de la paliza con una muleta que fue grabada por una cadena de televisión, en unas imágenes que dieron la vuelta al mundo. Tanto la Audiencia como previamente el juzgado de lo Penal número 8 de Sevilla han absuelto a un cuarto acusado, S.F.P., que "introdujo la muleta en el estadio fingiendo que la necesitaba, pero no consta que la entregara al menor para la agresión" ni que participara en la paliza.
La Audiencia confirma además la obligación de los tres condenados de pagar una indemnización de 6.000 euros al guarda Antonio Orrego por los daños físicos y morales causados. El veredicto relata que minutos antes del partido comenzaron los incidentes, cuando el guarda de seguridad "fue recibido con escupitajos e insultos por los espectadores" e "inmediatamente y de forma imprevista bajaron los acusados" hasta la zona conocida como Fondo Norte y allí "con inusitada violencia comenzaron a golpear" al vigilante.
Por estos hechos ya fue condenado en el Juzgado de Menores el joven B.C., que entonces tenía 17 años y fue el autor material de la paliza con una muleta que fue grabada por una cadena de televisión, en unas imágenes que dieron la vuelta al mundo. Tanto la Audiencia como previamente el juzgado de lo Penal número 8 de Sevilla han absuelto a un cuarto acusado, S.F.P., que "introdujo la muleta en el estadio fingiendo que la necesitaba, pero no consta que la entregara al menor para la agresión" ni que participara en la paliza.
La Audiencia confirma además la obligación de los tres condenados de pagar una indemnización de 6.000 euros al guarda Antonio Orrego por los daños físicos y morales causados. El veredicto relata que minutos antes del partido comenzaron los incidentes, cuando el guarda de seguridad "fue recibido con escupitajos e insultos por los espectadores" e "inmediatamente y de forma imprevista bajaron los acusados" hasta la zona conocida como Fondo Norte y allí "con inusitada violencia comenzaron a golpear" al vigilante.