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Schuettler pone pie y medio en semifinales de la Copa Masters y a Roddick contra las cuerdas

El alemán Rainer Schuettler, sexto cabeza de serie, se ha adjudicado el duelo de hasta el momento invictos dentro del Grupo Rojo de la Copa Masters de Houston al derrotar por 4-6, 7-6 (7-4) y 7-6 (7-3) al estadounidense Andy Roddick, número uno del mundo. Schuettler aún noi ha accedido matemáticamente a semifinales al caer el español Carlos Moyá, séptimo favorito, frente al argentino Guillermo Coria, cuarto.

L D (EFE) Schuettler, de 27 años, que juega su primer Masters como profesional, ha vuelto a demostrar que tiene el mejor fondo físico de todo el circuito para dar la vuelta a un partido que comenzó perdiendo la primera manga y siempre estuvo en desventaja. Pero el jugador alemán con su saque y golpes ganadores de revés y derecha encontrar siempre la manera de ganar los puntos decisivos para llevar los dos últimos sets a la muerta súbita y ganarlos sin darle opción a Roddick a reaccionar.

"Sabía que si jugaba con paciencia y cambiaba el ritmo de juego, al final Roddick iba a ser su peor enemigo con los errores sin forzar", declaraba Schuettler. "Tener 2-0 de ventaja es algo importante, pero todavía no estoy clasificado automáticamente para las semifinales y debo esperar". Sin embargo, Schuettler deja su marca en 3-1 en los enfrentamientos como profesional contra Roddick -los tres triunfos los ha conseguido este año.

Por su parte Roddick, que tiene ya asegurado ser el número uno del mundo cuando termine el Masters, reconocía que Schuettler le jugó muy bien desde el fondo de la pista y también respondió con voleas perfectas y reveses cortados que le rompieron el ritmo. "Es cierto que cometí algunos errores decisivos, pero hay que darle crédito a Schuettler, que siempre estuvo metido en el partido y una vez más no dio por perdida una sola pelota", comentaba Roddick. "Ahora me queda un partido más, contra Coria, y como es lógico tendré que ganarlo si quiero estar en las semifinales".

El partido, que ha durado dos horas y 35 minutos, dejaba a Schuettler con un 64 por ciento de efectividad del saque, 45 golpes ganadores, 41 errores sin forzar, 2 de 8 break points, cometió tres dobles faltas y ganó 122 puntos. Mientras, Roddick se queda con un 53 por ciento de acierto con el saque, metóa 13 aces, pero cometió ocho dobles faltas, incluida la última que le costó un parcial de 6-3 en la muerte súbita del tercer set, dio 39 golpes ganadores, cometió 49 errores sin forzar y aprovechó tres roturas de saque en siete oportunidades y ganó 123 puntos. "La verdad es que las estadísticas son muy similares, pero como es lógico las dobles faltas demuestran que no estuve bien con el saque ni tampoco en los desempates", destacaba Roddick.

El jugador estadounidense no pudo comenzar mejor el partido al romperle el saque a Schuettler en el primer juego, pero en el octavo lo recuperó, para volverlo a ceder en el noveno y Roddick se aseguró la manga en 39 minutos. A pesar de haberlo perdido Schuettler dejó establecido que iba a luchar al máximo y que con su tenis podía ganar a Roddick, que tenía todo el apoyo del público entre el que se encontraba el ex presidente de Estados Unidos, George Bush padre, y su esposa Barbara. El jugador alemán, que había ganado este año a Roddick en las semifinales del Abierto de Australia y en los cuartos de final de Indian Wells, ambos torneos disputados en pista rápida, siempre supo reaccionar en los momentos decisivos y el número uno del mundo perdió el control y se quedó sin la victoria.

Schuettler junto con el suizo Roger Federer, en el Grupo Azul, son los dos únicos jugadores que se mantienen invictos después de haberse completado la segunda vuelta de la competición individual del Masters, que se disputa en el Club de Tenis Westside de Houston y reparte premios por valor de 3,7 millones de dólares.

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