La australiana Samantha Stosur venció a la serbia Jelena Jankovic por 6-1 y 6-2, en una hora, mientras que la italiana Francesca Schiavone se benefició de la lesión de la rusa Elena Dementieva, y ambas disputarán una final inédita en Roland Garros, en su primera intervención en la lucha por un título del Grand Slam.
Schiavone se impuso a la rusa Elena Dementieva, finalista en 2004, por 7-6 (3) y abandono por lesión, debido a una contractura en el muslo izquierdo. Fue nada más acabar el desempate, cuando se acercó a la italiana y le dijo que no podía continuar. Francesca reaccionó con sorpresa, creyendo que su rival necesitaba algo, y al percatarse se llevó las manos a la cabeza.
A continuación, la italiana se arrodilló sobre la pista central para besar la tierra por segunda vez (hizo lo mismo al vencer en la ronda anterior a la danesa Caroline Wozniacki) y saltó llena de júbilo.
Dementieva jamás se había retirado en un grande y en esta ocasión no había pedido fisioterapeuta durante los 69 minutos que se mantuvo en pista. Luego señaló que se había lesionado en el segundo partido contra la española Anabel Medina. "Se agravó durante los siguientes encuentros. No podía moverme en la pista y me dolía incluso al caminar", señaló la rusa, que se marchó llorando de la pista central, la misma donde hace seis años cayó en la final contra su compatriota Anastasia Myskina.
En esa casi hora de duelo, Dementieva cometió el doble de errores no forzados que Schiavone, 24 por 12, además de cuatro dobles faltas. Empezó ganando el desempate 2-0 pero luego la italiana se hizo con seis puntos seguidos.
La italiana hace historia
Schiavone cumplirá 30 años este 23 de junio, y se convirtió hoy en la primera italiana que disputará la final de un Grand Slam. En el cuadro masculino Adriano Panatta fue el último italiano al ganar en Roland Garros en 1976.
Lo que no pudieron hacer ni Silvana Lazzarino, Lea Pericoli, Raffaela Reggi, Silvia Farina, Laura Golarsa, Sandra Cecchini o la mejor de las últimas Flavia Pennetta, históricas del tenis italiano, lo logró hoy Schiavone, campeona este año en el torneo de Barcelona, que tiene dos títulos más en su currículo: Bad Gastein (2007) y Moscú (2009), y que ya se ha asegurado entrar entres las diez primeras (séptima) por alcanzar la final, y si gana el título, el sexto.
"Es un triunfo del corazón", señaló la brava jugadora italiana que no considera que le ha llegado su ocasión demasiado tarde. "¿Por qué tarde?", preguntó, "es mi momento, quizás antes no estaba preparada", apuntó Francesca en su segunda comparecencia en la sala de prensa principal del torneo. "Qué bella es esta sala", dijo orgullosa la milanesa.
Schiavone recordó que en 1999, cuando comenzó a trabajar con su psicólogo Giovanni Parmigiani, ella le apuntó que quería ser "una gran jugadora y ganar un día Roland Garros".
Stosur, fácil ante Jankovic
Stosur, semifinalista el pasado año, aspira ahora a seguir los pasos de su compatriota Evonne Goolagong, última australiana que ganó Roland Garros en 1971, y última que obtener un Grand Slam, en Wimbledon en 1980. La última "aussie" que luchó por el título en París fue Wendy Turnbull en 1979, cuando fue derrotada por la estadounidense Chris Evert, por 6-2 y 6-0.
"Samantha jugó muy bien", dijo Jankovic que dominó por 2-0 al comienzo y después cedió seis juegos consecutivos. "Cuando tuve oportunidades cometí errores, no pude lograr mi ritmo. Perdí y ella fue mejor que yo. Estoy enfadada porque no es fácil perder de esta forma", añadió.
Apoyada en el palco por un feliz Geoff Pollard, presidente hasta octubre de la Federación Australiana de Tenis, Stosur destrozó a Jankovic con su derecha, tal y como hizo en la ronda anterior contra la estadounidense Serena Williams, y antes con la belga Justine Henin.
Era el quinto duelo contra la de Belgrado y el tercero este año, con triunfo de la serbia en Indian Wells y victoria de Stosur en Miami, pero el primero en tierra.
Su llegada a la final no es una sorpresa. La de Brisbane es la jugadora que más victorias lleva en tierra esta temporada, con 20, por solo dos derrotas. Ha ganado en Charleston, y ha sido finalista en Stuttgart e Indian Wells, además de lograr los cuartos en Miami y Madrid.
Una lesión en el hombro le impidió participar en Roma, pero ha llegado a París en las mejores condiciones y en gran forma física que le ha permitido avanzar, dejándose tres sets en el camino. Contra Schiavone se ha medido en cinco ocasiones, con ventaja de 4-1, y ha ganado las dos en tierra, Roma en 2007 y Roland Garros el año pasado, sin ceder un set.