L D (EFE) No obstante, la igualdad ha sido la tónica dominante en los primeros minutos. El conjunto navarro, con una defensa 5-1, no ha logrado frenar el potente lanzamiento exterior de Rastvortsev e Igropulo, aunque su acierto en ataque le ha permitido mantener a raya al rival (5-6, m.8). Ha sido entonces cuando ha comenzado el recital de Saric bajo los palos y el partido ha discurrido por otros derroteros. Varias paradas del meta serbio, incluidos dos penaltis, han espoleado a un Portland que se ha venido arriba.
El equipo antoniano ha ajustado sus niveles defensivos, ha maniatado al goleador ruso Dibirov y ha llegado a alcanzar ventajas de 5 tantos (13-8, m.22), diferencias que se han mantenido al descanso (16-12). El Portland ha mantenido el control del partido en la reanudación, merced a su entrega en defensa pese a las bajas y con el acierto goleador de Ruesga y Nickevic ha encarrilado la victoria (23-17, m.41).
El equipo antoniano ha ajustado sus niveles defensivos, ha maniatado al goleador ruso Dibirov y ha llegado a alcanzar ventajas de 5 tantos (13-8, m.22), diferencias que se han mantenido al descanso (16-12). El Portland ha mantenido el control del partido en la reanudación, merced a su entrega en defensa pese a las bajas y con el acierto goleador de Ruesga y Nickevic ha encarrilado la victoria (23-17, m.41).
Sin embargo, un pequeño bajón físico ha propiciado varios errores consecutivos en ataque, que han dado alas al equipo ruso, que con un parcial de 1-4 de la mano de Kamanin, ha ido recortando la desventaja hasta colocar un 24-21 (m.47).
Una expulsión de Rastvortsev, por una agresión a Ruesga, ha frenado cualquier atisbo de remontada, mientras Saric ha continuado siendo una pesadilla para los rusos, que han visto cómo el Portland ha sentenciado en la recta final, pero sin poder recuperar el coeficiente de goles particular con el Chehovskie.
Una expulsión de Rastvortsev, por una agresión a Ruesga, ha frenado cualquier atisbo de remontada, mientras Saric ha continuado siendo una pesadilla para los rusos, que han visto cómo el Portland ha sentenciado en la recta final, pero sin poder recuperar el coeficiente de goles particular con el Chehovskie.