L D (EFE) Situado por el entorno barcelonista como el gran artífice del fichaje de Ronaldinho, gracias a sus estrechos vínculos con el fútbol brasileño, Rossell ha dicho en declaraciones a COM Radio que el 10 azulgrana "se debe al Barcelona, no a Rossell, y si yo me voy del club algún día, Ronaldinho seguirá aquí". "Quizá soy subjetivo, pero si el año pasado hubiésemos ganado la Liga, no tengo ninguna duda de que Ronaldinho sería nombrado el mejor jugador del mundo", añade. "Para mí es el mejor, no sólo a nivel futbolístico sino como persona".
También Rossell ha querido dejar claro que no hay ningún motivo para que algunos directivos se puedan sentir molestos por su vinculación al jugador brasileño. "Ronaldinho es un fichaje del club, pero si alguien no digiere mi relación con él, le diría que vaya al psicólogo porque quizá no está bien de la cabeza, aunque no creo que nadie piense así", apostilla.
Preguntado sobre el estado de euforia que vive el Barcelona, el vicepresidente ha advertido de que el equipo no vivirá siempre instalado en la victoria. "Lo del liderato es una anécdota, llegará el invierno y nosotros también tendremos nuestros malos momentos", apunta. Sin embargo, Rossell señala que el fútbol español vive "un cambio de ciclo" con la mejoría del Barcelona y la crisis de juego del Real Madrid.
El directivo comenta que el club aún no baraja ninguna lista de nombres para reforzar a una plantilla mermada por las lesiones, pero deja entrever que el Barça deberá fichar "para afrontar un calendario muy lleno", y, preferentemente, a través de "una cesión con posibles derechos de traspaso". Sobre los posibles candidatos a aterrizar en el Camp Nou en el mercado de invierno, el directivo confesaba que le gusta el jugador del Arsenal, también brasileño, Eduardo César Daude Edu , y que la posibilidad de incorporar al centrocampista de River Plate Javier Mascherano es complicada "porque habría que pagar traspaso".
Rossell no oculta que fue uno de los directivos que se opuso al nombramiento de Valero Rivera como director general de las secciones: "Yo no era partidario, y así se lo dije a Valero, pero soy demócrata y acepto las decisiones de la junta". Pese a que algunas voces del barcelonismo apuntan con frecuencia a que Rossell acabará abandonando la junta por algunas de sus discrepancias con el presidente, Joan Laporta, el vicepresidente deportivo asegura que no se ha planteado irse "porque eso sería una criaturada, hay que saber aceptar otras opiniones".
También ha tenido palabras para Johan Cruyff, quien en ocasiones ha criticado su política deportiva. "Para mí, Cruyff es un ídolo", señala Rossell, "y no me hace ilusión que tire con bala, pero recojo sus comentarios con cariño". Sin embargo, pide al técnico holandés que "sea coherente con lo que dice porque no se puede decir una semana que hay demasiados brasileños y a la siguiente que todo está bien" y apunta que "a veces, cuando conoces a tu ídolo personalmente, dejar de ser tu ídolo".
También Rossell ha querido dejar claro que no hay ningún motivo para que algunos directivos se puedan sentir molestos por su vinculación al jugador brasileño. "Ronaldinho es un fichaje del club, pero si alguien no digiere mi relación con él, le diría que vaya al psicólogo porque quizá no está bien de la cabeza, aunque no creo que nadie piense así", apostilla.
Preguntado sobre el estado de euforia que vive el Barcelona, el vicepresidente ha advertido de que el equipo no vivirá siempre instalado en la victoria. "Lo del liderato es una anécdota, llegará el invierno y nosotros también tendremos nuestros malos momentos", apunta. Sin embargo, Rossell señala que el fútbol español vive "un cambio de ciclo" con la mejoría del Barcelona y la crisis de juego del Real Madrid.
El directivo comenta que el club aún no baraja ninguna lista de nombres para reforzar a una plantilla mermada por las lesiones, pero deja entrever que el Barça deberá fichar "para afrontar un calendario muy lleno", y, preferentemente, a través de "una cesión con posibles derechos de traspaso". Sobre los posibles candidatos a aterrizar en el Camp Nou en el mercado de invierno, el directivo confesaba que le gusta el jugador del Arsenal, también brasileño, Eduardo César Daude Edu , y que la posibilidad de incorporar al centrocampista de River Plate Javier Mascherano es complicada "porque habría que pagar traspaso".
Rossell no oculta que fue uno de los directivos que se opuso al nombramiento de Valero Rivera como director general de las secciones: "Yo no era partidario, y así se lo dije a Valero, pero soy demócrata y acepto las decisiones de la junta". Pese a que algunas voces del barcelonismo apuntan con frecuencia a que Rossell acabará abandonando la junta por algunas de sus discrepancias con el presidente, Joan Laporta, el vicepresidente deportivo asegura que no se ha planteado irse "porque eso sería una criaturada, hay que saber aceptar otras opiniones".
También ha tenido palabras para Johan Cruyff, quien en ocasiones ha criticado su política deportiva. "Para mí, Cruyff es un ídolo", señala Rossell, "y no me hace ilusión que tire con bala, pero recojo sus comentarios con cariño". Sin embargo, pide al técnico holandés que "sea coherente con lo que dice porque no se puede decir una semana que hay demasiados brasileños y a la siguiente que todo está bien" y apunta que "a veces, cuando conoces a tu ídolo personalmente, dejar de ser tu ídolo".