L D (EFE) Eto'o había criticado previamente, siempre sin nombrar a Rosell, que éste no le dijese las cosas a la cara y que cuando era directivo del club, ni siquiera le saludaba. Eto'o también puso de manifiesto que en el Barcelona "existen dos bandos, uno del presidente y otro, de otras personas" en referencia a Rosell.
Consciente de que "no es el mejor día para hablar del Barça", Rosell insiste, en declaraciones al programa 'Versió Rac1', de la emisora RAC1, en que su intención no era contestar a Eto'o. Incluso dice no sentirse aludido: "Yo siempre le saludaba, así que se referirá a otra persona". "Esta polémica me coge a contrapié, creo que habría que preguntarle a él. Pero Eto'o está volviendo de una lesión, atravesando un momento delicado, está en tensión y habrá dejado escapar esa tensión", añade.
Rosell se afana en "restarle importancia" a la polémica y pide "bajar el tono" por el bien del Barcelona, incluido el presidente, Joan Laporta, quien había censurado unas declaraciones anteriores de Rosell. "Tenemos que pensar en el Barça porque estamos en el tramo decisivo de la temporada. Hemos de pasar página y pensar primero en el Barça, como decía nuestra campaña electoral, tranquilizarnos por el bien de la entidad", añade. Reacio a seguir opinando sobre el club azulgrana porque "parece que si dices algo que no está en línea con lo políticamente correcto hay consecuencias", el ex directivo, artífice del fichaje de Ronaldinho por el Barcelona en el verano de 2003, se reitera en su crítica a la directiva y su trato con el brasileño: "Si se le hizo una propuesta de contrato, evidentemente se ha de cumplir".
Rosell también ha dicho que los recursos de la sección de baloncesto "habría que gestionarlos con más prudencia", pese a la reciente Copa del Rey conquistada en Málaga.
Además, Rosell se ha referido al posible fichaje de Cristiano Ronaldo por el Barcelona opinando que no ficharía al portugués "a golpe de talonario" y desvelando que durante su etapa como vicepresidente del Barça ya intentó su contratación. "Después de fichar a Ronaldinho, nos faltaba un delantero más. Yo conocía a Cristiano Ronaldo y fui a su casa, le intenté convencer de que viniese al Barcelona, pero no teníamos dinero. Le dije que esperase un año en el Sporting de Lisboa, pero él fue honesto con su club y dijo que si le queríamos, debíamos pagar más que el Manchester, unos doce millones, y en aquel momento era imposible", concluyó.
Consciente de que "no es el mejor día para hablar del Barça", Rosell insiste, en declaraciones al programa 'Versió Rac1', de la emisora RAC1, en que su intención no era contestar a Eto'o. Incluso dice no sentirse aludido: "Yo siempre le saludaba, así que se referirá a otra persona". "Esta polémica me coge a contrapié, creo que habría que preguntarle a él. Pero Eto'o está volviendo de una lesión, atravesando un momento delicado, está en tensión y habrá dejado escapar esa tensión", añade.
Rosell se afana en "restarle importancia" a la polémica y pide "bajar el tono" por el bien del Barcelona, incluido el presidente, Joan Laporta, quien había censurado unas declaraciones anteriores de Rosell. "Tenemos que pensar en el Barça porque estamos en el tramo decisivo de la temporada. Hemos de pasar página y pensar primero en el Barça, como decía nuestra campaña electoral, tranquilizarnos por el bien de la entidad", añade. Reacio a seguir opinando sobre el club azulgrana porque "parece que si dices algo que no está en línea con lo políticamente correcto hay consecuencias", el ex directivo, artífice del fichaje de Ronaldinho por el Barcelona en el verano de 2003, se reitera en su crítica a la directiva y su trato con el brasileño: "Si se le hizo una propuesta de contrato, evidentemente se ha de cumplir".
Rosell también ha dicho que los recursos de la sección de baloncesto "habría que gestionarlos con más prudencia", pese a la reciente Copa del Rey conquistada en Málaga.
Además, Rosell se ha referido al posible fichaje de Cristiano Ronaldo por el Barcelona opinando que no ficharía al portugués "a golpe de talonario" y desvelando que durante su etapa como vicepresidente del Barça ya intentó su contratación. "Después de fichar a Ronaldinho, nos faltaba un delantero más. Yo conocía a Cristiano Ronaldo y fui a su casa, le intenté convencer de que viniese al Barcelona, pero no teníamos dinero. Le dije que esperase un año en el Sporting de Lisboa, pero él fue honesto con su club y dijo que si le queríamos, debíamos pagar más que el Manchester, unos doce millones, y en aquel momento era imposible", concluyó.