L D (EFE) En declaraciones a COM Radio, Rosell explica que no sabe lo que hará al término de la temporada: "No lo sé. Sinceramente tampoco sé lo que haré dentro de dos semanas, porque la intensidad de trabajar y de estar relacionado con el Barcelona es tan, tan alta que un día en el Barcelona es como trabajar una semana en otro sitio, es de una intensidad brutal".
El directivo indica que ahora se mantiene al margen de las negociaciones con jugadores, porque su papel, como el de los otros vicepresidentes del club, ha cambiado y ahora todos estos asuntos son competencia de los ejecutivos del club. Admite que con el paso del tiempo "las relaciones humanas cambian", no quiere valorar cómo es su relación con Johan Cruyff, quien mantiene una buena relación con Laporta, pero no tiene contactos fluidos con Rosell, y deja claro que en el hipotético caso de que él abandonara el club, ésta decisión no afectaría al futuro de Ronaldinho.
Sobre los fichajes que pretende el Barcelona, Rosell dice que el mercado de invierno es muy difícil: "Los clubes no están dispuestos a dejar escapar a sus jugadores a media temporada, es absurdo. Es como si nos viniera alguien a preguntar por Deco, le diríamos que no". Insiste en que ahora su trabajo ya no es fichar y recordó que esa es tarea de los técnicos. "No me quiero desligar y estoy atento por si me piden ayuda y me necesitan", dice Sandro Rosell, quien irónicamente admite que añoraba su etapa como socio. "Ahora estoy añorando mi etapa como socio para volver a mi silla y criticar a la junta. Ahora no puedo hacerlo, porque soy yo mismo. Un día quiero volver a ser socio como era (antes)", afirma Rosell en tono irónico.
El directivo indica que ahora se mantiene al margen de las negociaciones con jugadores, porque su papel, como el de los otros vicepresidentes del club, ha cambiado y ahora todos estos asuntos son competencia de los ejecutivos del club. Admite que con el paso del tiempo "las relaciones humanas cambian", no quiere valorar cómo es su relación con Johan Cruyff, quien mantiene una buena relación con Laporta, pero no tiene contactos fluidos con Rosell, y deja claro que en el hipotético caso de que él abandonara el club, ésta decisión no afectaría al futuro de Ronaldinho.
Sobre los fichajes que pretende el Barcelona, Rosell dice que el mercado de invierno es muy difícil: "Los clubes no están dispuestos a dejar escapar a sus jugadores a media temporada, es absurdo. Es como si nos viniera alguien a preguntar por Deco, le diríamos que no". Insiste en que ahora su trabajo ya no es fichar y recordó que esa es tarea de los técnicos. "No me quiero desligar y estoy atento por si me piden ayuda y me necesitan", dice Sandro Rosell, quien irónicamente admite que añoraba su etapa como socio. "Ahora estoy añorando mi etapa como socio para volver a mi silla y criticar a la junta. Ahora no puedo hacerlo, porque soy yo mismo. Un día quiero volver a ser socio como era (antes)", afirma Rosell en tono irónico.
Sobre Laporta: "Todas las relaciones humanas cambian"
También se refería a su relación personal con Laporta. "Todas las relaciones humanas, día a día, cambian. Cuando encima estás dirigiendo un proyecto que interesa a mucha gente y que de cierta manera es un trabajo de cara al público, hay intereses de mucha gente externa que hace que tu actuación pueda cambiar hacia un lado o hacia otro", comentó. Por ese motivo, Rosell considera que "internamente las relaciones también cambian de un lado a otro", algo que considera lógico, por que, según su opinión, esa es "la dinámica normal de cualquier gran institución y de cualquier gran grupo humano".
Para escenificar su situación, Rosell pone como ejemplo una frase que ha hecho fortuna en su familia. "Mi abuelo siempre me decía que si el día que se muriera, pudiera decir que tenía un amigo en la vida, ya podía sentirse como un hombre afortunado. Amigos, amigos, al final de la vida has tenido uno, si tienes mucha suerte, como decía mi abuelo", comenta.
De Cruyff, el personaje que se interpone en su relación con Laporta, Rosell se ha referido como "un ídolo" en la etapa del holandés como futbolista en activo: "Es historia viva del club y ahora forma parte del entorno famoso del club". Afirma que, si tuviera que elegir, cenaría antes con Laporta que con Ronaldinho, porque "la obligación es antes que la devoción", aunque ha querido dejar claro que en ningún caso corre peligro la continuidad del brasileño.
Preguntado sobre si Ronaldinho podría abandonar el Barcelona si Sandro Rosell dejara el club, el vicepresidente fue rotundo. "(Ronaldinho) Seguirá trabajando, seguirá porque esta encantando de la vida en el Barcelona, le encanta el club y la ciudad. No tiene nada que ver que esté yo o no. Es absolutamente independiente. El esta en un club que le encanta", concluyó.
También se refería a su relación personal con Laporta. "Todas las relaciones humanas, día a día, cambian. Cuando encima estás dirigiendo un proyecto que interesa a mucha gente y que de cierta manera es un trabajo de cara al público, hay intereses de mucha gente externa que hace que tu actuación pueda cambiar hacia un lado o hacia otro", comentó. Por ese motivo, Rosell considera que "internamente las relaciones también cambian de un lado a otro", algo que considera lógico, por que, según su opinión, esa es "la dinámica normal de cualquier gran institución y de cualquier gran grupo humano".
Para escenificar su situación, Rosell pone como ejemplo una frase que ha hecho fortuna en su familia. "Mi abuelo siempre me decía que si el día que se muriera, pudiera decir que tenía un amigo en la vida, ya podía sentirse como un hombre afortunado. Amigos, amigos, al final de la vida has tenido uno, si tienes mucha suerte, como decía mi abuelo", comenta.
De Cruyff, el personaje que se interpone en su relación con Laporta, Rosell se ha referido como "un ídolo" en la etapa del holandés como futbolista en activo: "Es historia viva del club y ahora forma parte del entorno famoso del club". Afirma que, si tuviera que elegir, cenaría antes con Laporta que con Ronaldinho, porque "la obligación es antes que la devoción", aunque ha querido dejar claro que en ningún caso corre peligro la continuidad del brasileño.
Preguntado sobre si Ronaldinho podría abandonar el Barcelona si Sandro Rosell dejara el club, el vicepresidente fue rotundo. "(Ronaldinho) Seguirá trabajando, seguirá porque esta encantando de la vida en el Barcelona, le encanta el club y la ciudad. No tiene nada que ver que esté yo o no. Es absolutamente independiente. El esta en un club que le encanta", concluyó.