L D (EFE) A punto para el sorteo que tendrá lugar este jueves en el hotel Provincial a las 16:00 horas (hora peninsular española), por parte de Argentina todo parece claro y serán David Nalbandian y Juan Martín del Potro los que saltarán en el primer día a la pista azul de superficie acrílica instalada en el Estadio Islas Malvinas de Mar del Plata, con un aforo de 11.132 localidades, con todo vendido ya y oliendo aún a pintura fresca en el recinto.
Alberto Mancini, capitán del equipo argentino, lo tiene más fácil que su colega Emilio Sánchez Vicario. Sabe ya de antemano 'Luli' que el Unquillo y el de Tandil son sus valores seguros para los individuales, a pesar de que 'Delpo' ha interrumpido su sesión al morderse la lengua durante un peloteo y sangrar copiosamente.
Emilio aún no ha comunicado a sus pupilos si se ha decantado por 'Fer' o por 'Feli', y han dado una nueva vuelta de tuerca a sus entrenamientos, como siempre muy temprano, comenzando a las 09:00 horas y hasta las 13:00.
Feliciano y Fernando parecen los dos preparados para la llamada. El toledano saltó a la pista con sus auriculares escuchando música, quizás para abstraerse de la atención y el jolgorio que se vive en las gradas en cada práctica de ambos equipos, con casi 2.500 aficionados aplaudiendo las jugadas, y disfrutando con sus ídolos. En el entrenamiento también participaron Ferrer y Marcel Granollers, ayudados por Santiago Ventura, con todos los entrenadores de ambos alrededor, David de Miguel, José Perlas y Javier Piles.
Ferrer provocó un estallido de júbilo cuando al acabar su entrenamiento subió a los graderíos a firmar autógrafos. Entonces una avalancha de casi 200 niños que hicieron un alto en sus colegios, se arremolinó entorno al jugador de Jávea, lo que produjo un cierto desasosiego entre los agentes de seguridad. El mismo susto sufrió el equipo argentino cuando Del Potro, en un movimiento incontrolado, se mordió la lengua y comenzó a sangrar en la pista, al poco de haber iniciado la práctica con David Nalbandian. El de Tandil abandonó el recinto a los pocos minutos, pero su herida no parece de gravedad.
El equipo argentino cree que será Feliciano quien actúe como número dos del equipo español. Y así lo dejaba caer el entrenador de Del Potro, el ex jugador Franco Davin, quien confesaba que aunque su pupilo llega a esta final con el "tanque de reserva", también "esta con la mente limpia" para afrontar este cierre de una gran temporada redondeada con cuatro títulos y su participación en la Copa Masters. "Con Feliciano los puntos serán mucho más cortos, porque basa casi todo en su saque y viene de hacer una gran temporada en pista cubierta. Con Verdasco sería diferente, más intercambios y más trabajo para Juan Martín", aseguraba.
Todo está casi listo para el gran duelo, mientras ahora se cumplen 30 años de un hecho triste para los colores españoles. Muy cerca del Polideportivo Islas Malvinas, a unos 200 metros, se encuentra el antiguo Estadio Mundialista, ahora José María Minella, ex jugador de River Plate, donde el 7 de junio de 1978 el vallisoletano Julio Cardeñosa falló un gol casi hecho al disparar flojo e interceptar el defensa Amaral en el partido contra Brasil que acabó con 0-0, un resultado que impidió que la selección española pudiera clasificarse para la siguiente fase de la Copa del Mundo de Argentina.
Treinta años después, el destino ha querido que España se juegue en la misma ciudad su baza de lograr la Copa Davis actuando como visitante, en un complejo que el gobierno de la provincia de Mar del Plata quiere rebautizar con el nombre de Guillermo Vilas, natural de esta ciudad, aunque la ley no lo permite porque para eso el 'Gaucho' debe haber fallecido, un requisito obligatorio.
Alberto Mancini, capitán del equipo argentino, lo tiene más fácil que su colega Emilio Sánchez Vicario. Sabe ya de antemano 'Luli' que el Unquillo y el de Tandil son sus valores seguros para los individuales, a pesar de que 'Delpo' ha interrumpido su sesión al morderse la lengua durante un peloteo y sangrar copiosamente.
Emilio aún no ha comunicado a sus pupilos si se ha decantado por 'Fer' o por 'Feli', y han dado una nueva vuelta de tuerca a sus entrenamientos, como siempre muy temprano, comenzando a las 09:00 horas y hasta las 13:00.
Feliciano y Fernando parecen los dos preparados para la llamada. El toledano saltó a la pista con sus auriculares escuchando música, quizás para abstraerse de la atención y el jolgorio que se vive en las gradas en cada práctica de ambos equipos, con casi 2.500 aficionados aplaudiendo las jugadas, y disfrutando con sus ídolos. En el entrenamiento también participaron Ferrer y Marcel Granollers, ayudados por Santiago Ventura, con todos los entrenadores de ambos alrededor, David de Miguel, José Perlas y Javier Piles.
Ferrer provocó un estallido de júbilo cuando al acabar su entrenamiento subió a los graderíos a firmar autógrafos. Entonces una avalancha de casi 200 niños que hicieron un alto en sus colegios, se arremolinó entorno al jugador de Jávea, lo que produjo un cierto desasosiego entre los agentes de seguridad. El mismo susto sufrió el equipo argentino cuando Del Potro, en un movimiento incontrolado, se mordió la lengua y comenzó a sangrar en la pista, al poco de haber iniciado la práctica con David Nalbandian. El de Tandil abandonó el recinto a los pocos minutos, pero su herida no parece de gravedad.
El equipo argentino cree que será Feliciano quien actúe como número dos del equipo español. Y así lo dejaba caer el entrenador de Del Potro, el ex jugador Franco Davin, quien confesaba que aunque su pupilo llega a esta final con el "tanque de reserva", también "esta con la mente limpia" para afrontar este cierre de una gran temporada redondeada con cuatro títulos y su participación en la Copa Masters. "Con Feliciano los puntos serán mucho más cortos, porque basa casi todo en su saque y viene de hacer una gran temporada en pista cubierta. Con Verdasco sería diferente, más intercambios y más trabajo para Juan Martín", aseguraba.
Todo está casi listo para el gran duelo, mientras ahora se cumplen 30 años de un hecho triste para los colores españoles. Muy cerca del Polideportivo Islas Malvinas, a unos 200 metros, se encuentra el antiguo Estadio Mundialista, ahora José María Minella, ex jugador de River Plate, donde el 7 de junio de 1978 el vallisoletano Julio Cardeñosa falló un gol casi hecho al disparar flojo e interceptar el defensa Amaral en el partido contra Brasil que acabó con 0-0, un resultado que impidió que la selección española pudiera clasificarse para la siguiente fase de la Copa del Mundo de Argentina.
Treinta años después, el destino ha querido que España se juegue en la misma ciudad su baza de lograr la Copa Davis actuando como visitante, en un complejo que el gobierno de la provincia de Mar del Plata quiere rebautizar con el nombre de Guillermo Vilas, natural de esta ciudad, aunque la ley no lo permite porque para eso el 'Gaucho' debe haber fallecido, un requisito obligatorio.