L D (EFE) Una carrera contra el tiempo ha permitido al estadio de San Siro adaptarse a las medidas de seguridad decretadas, entre estas la colocación de tornos a lo largo del perímetro que rodea el campo. Después de los mencionados incidentes, sólo podían entrar los abonados. Este mismo domingo, después de las reformas, volverá a abrir para todo el que tenga entrada en el encuentro que disputarán Milan y Sampdoria.
Tras los incidentes en los que murió el agente de policía y el cierre de los estadios que no cumplían las medidas de seguridad adoptadas -sólo cinco pudieron abrir sus puertas al público-, se vuelve a la normalidad en el campeonato italiano.