L D (EFE) Comentando la reñida lucha, Safin reconoció que le fue difícil controlar la marcha del partido y admitió que de haber perdido el cuarto set, seguramente hubiera fracasado también en el quinto.
Safin acaba de salir de casi medio año de recuperación de una dura lesión que, según ha relatado, ni siquiera sabía si podría volver a jugar al tenis. La lesión volvió a dejarse sentir durante el partido y al final Safin llegó a quejarse del dolor del tobillo. "Parece que se me van a caer las rodillas", confesó. El mismo explicó que a Acasuso "le faltó un poco de experiencia". Sacó bastante bien, pero en algunos momentos no le resultó el juego como debería", dijo.
El duelo de Safin y Acasuso se produjo después de que el "número uno" argentino, David Nalbandián, derrotase a la primera raqueta de Rusia, Nikolay Davydenko por 6-2, 6-2, 4-6 y 6-4. Con esa victoria, Nalbandián consiguió el empate 2-2 y disipó las esperanzas de la hinchada rusa en una victoria anticipada. Muchos, incluido Safin, consideran, sin embargo, que fue el doble de ayer sábado el que decidió la suerte de la final.
Aquel encuentro, que Safin y Dmitry Tursunov ganaron por 6-2, 6-3 y 6-4 a David Nalbandian y Agustín Calleri, fue, según él, "partido clave" y situó a Tursunov como el jugador ruso más prometedor, hasta el punto de que no se descartaba que el capitán ruso, Shamil Tarpischev, pudiese encargarle a él, y no a Safin, el partido decisivo. En particular, por el revés que Safin sufrió el viernes frente a Nalbandián por 6-4, 6-4 y 6-4, ensombreciendo la victoria en el primer partido de la final, en el que Davydenko había vencido a Juan Ignacio Chela por 6-1, 6-2, 5-7 y 6-4.
Entre el público, que llenó a tope el Olimpiiski, estaban el presidente de honor del Comité Olímpico Internacional (COI), el español Juan Antonio Samaranch, el ex presidente de Rusia, Borís Yeltsin, y el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov. Al otro lado, el ex astro del fútbol argentino, Diego Armando Maradona, encabezaba a más de medio millar de hinchas argentinos que se desplazaron a Moscú para animar a sus tenistas y que comparten con ellos la amargura de la derrota.
Safin acaba de salir de casi medio año de recuperación de una dura lesión que, según ha relatado, ni siquiera sabía si podría volver a jugar al tenis. La lesión volvió a dejarse sentir durante el partido y al final Safin llegó a quejarse del dolor del tobillo. "Parece que se me van a caer las rodillas", confesó. El mismo explicó que a Acasuso "le faltó un poco de experiencia". Sacó bastante bien, pero en algunos momentos no le resultó el juego como debería", dijo.
El duelo de Safin y Acasuso se produjo después de que el "número uno" argentino, David Nalbandián, derrotase a la primera raqueta de Rusia, Nikolay Davydenko por 6-2, 6-2, 4-6 y 6-4. Con esa victoria, Nalbandián consiguió el empate 2-2 y disipó las esperanzas de la hinchada rusa en una victoria anticipada. Muchos, incluido Safin, consideran, sin embargo, que fue el doble de ayer sábado el que decidió la suerte de la final.
Aquel encuentro, que Safin y Dmitry Tursunov ganaron por 6-2, 6-3 y 6-4 a David Nalbandian y Agustín Calleri, fue, según él, "partido clave" y situó a Tursunov como el jugador ruso más prometedor, hasta el punto de que no se descartaba que el capitán ruso, Shamil Tarpischev, pudiese encargarle a él, y no a Safin, el partido decisivo. En particular, por el revés que Safin sufrió el viernes frente a Nalbandián por 6-4, 6-4 y 6-4, ensombreciendo la victoria en el primer partido de la final, en el que Davydenko había vencido a Juan Ignacio Chela por 6-1, 6-2, 5-7 y 6-4.
Entre el público, que llenó a tope el Olimpiiski, estaban el presidente de honor del Comité Olímpico Internacional (COI), el español Juan Antonio Samaranch, el ex presidente de Rusia, Borís Yeltsin, y el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov. Al otro lado, el ex astro del fútbol argentino, Diego Armando Maradona, encabezaba a más de medio millar de hinchas argentinos que se desplazaron a Moscú para animar a sus tenistas y que comparten con ellos la amargura de la derrota.