L D (EFE) Safin dijo que todavía no estaba convencido de su triunfo. "Quiero estar en mi habitación del hotel, pensar y darme cuenta que finalmente gané el Abierto de Australia, y que el trofeo es mío después de dos fracasos. Realmente, aún es difícil creer que es mío"."Este título me da confianza porque empiezo a creer que en mí mismo y en mi capacidad. He estado trabajando muy duro con mi entrenador y él me ha hecho ver que soy capaz de llegar a un gran nivel y de ganar muchos títulos", resaltó un Safin todavía incrédulo tras su éxito.
"En el primer set no hubo tenis realmente por mi parte. Estuve nervioso, pensando en las dos finales anteriores y no logré hacer nada. No me encontraba bien en la pista y tenía mucha presión sobre todo porque era la final", dijo Safin. "Pero a partir de la segunda manga, pese a estar 2-4 abajo, me tranquilicé, pude poner las cosas en su lugar y comencé a encontrar mi juego", explicó. "El servicio es una parte importante de mi tenis, y cuando comencé a colocarlo, las cosas cambiaron a mi favor", añadió el ruso que conectó 18 saques directos.
"En el primer set no hubo tenis realmente por mi parte. Estuve nervioso, pensando en las dos finales anteriores y no logré hacer nada. No me encontraba bien en la pista y tenía mucha presión sobre todo porque era la final", dijo Safin. "Pero a partir de la segunda manga, pese a estar 2-4 abajo, me tranquilicé, pude poner las cosas en su lugar y comencé a encontrar mi juego", explicó. "El servicio es una parte importante de mi tenis, y cuando comencé a colocarlo, las cosas cambiaron a mi favor", añadió el ruso que conectó 18 saques directos.
Por su parte, Lleyton Hewitt declaró: "El partido no lo perdí yo, lo ganó él". "Durante todo el torneo había lógicamente una gran expectación y cada encuentro ha sido como una final y creo que lo he manejado bastante bien. He salido fuera y he hecho todo el trabajo por lo que puedo caminar ahora con la cabeza bien alta", resumió. "No sentí la presión nunca por tanta expectación. Estoy seguro que en unos días miraré hacia atrás y me daré cuenta que ha sido una actuación increíble. No tengo remordimientos porque he dado todo de mi en este torneo, pero soy humano y me siento frustrado. Estar tan cerca, luchar tan duro y encontrarte con esto es duro de aceptar", dijo.