Colabora

Rusia y Estados Unidos disputarán la final de la Copa Davis

El estadounidense Andy Roddick ha vencido al sueco Jonas Bjorkman y ha logrado el 3-1 definitivo que clasificaba a Estados Unidos para la final de la Copa Davis, donde se medirá con Rusia, que eliminaba a Alemania con un apretado 3-2.  Mijail Youzhny e Igor Andreev lograron los dos últimos y definitivos puntos de la eliminatoria.

L D (EFE) No pintaban bien las cosas para el defensor del título, que tenía a su mujer jugador, Nikolay Davydenko, tocado, y al héroe de la final del pasado año contra Argentina, Marat Safin, escalando montañas en Nepal. En cambio, una vez más, el capitán ruso, Shamil Tarpíschev, se sacó un as de la manga en la última jornada, al dejar hoy en el vestuario a Davydenko, jugada que le salió a las mil maravillas.

Cuando la afición y los expertos comenzaban a dudar de la elección de superficie, la tierra batida no es la preferida por los tenistas rusas, la derecha de Igor Andréev puso las cosas en su sitio. Con la victoria de Andréev sobre Philipp Kohlschreiber y la de Mikhail Youzhny sobre Philipp Petzschner, Rusia remontó un 1-2 adverso -la pareja alemana había ganado el sábado en cuatro sets- y ganó su plaza para la final donde se enfrentará el próximo 30 de noviembre a Estados Unidos.

Sin duda, el héroe de la eliminatoria ha sido Andréev, el número 37 en el ránking de la ATP, un jugador que dispone de una derecha demoledora. No en vano, Andréev es de los contados jugadores que ha derrota en las últimas temporadas en tierra a Rafael Nadal. Ocurrió en los cuartos de final del torneo de Valencia en 2005 (7-5 y 6-2).

En la final contra los estadounidenses, Rusia tendrá que mejorar mucho, ya que se jugará en suelo norteamericano, los hermanos Bryan son un seguro de vida en el doble y Roddick se mostró intratable contra los suecos. La última vez que ambos se enfrentaron en una final fue en 1995 -esa también ha sido la última victoria estadounidense- en este mismo pabellón Olimpíiski con victoria para EEUU por 3-2 con Pete Sampras como gran estrella.

En esta ocasión, la remontada rusa comenzó con Mikhail Youzhny que venció en el primer partido de la jornada al alemán Philipp Petzschner por 6-4, 6-4, 3-6 y 6-3, con lo que cedía toda la responsabilidad a Andréev. Cuando todo el mundo esperaba en la cancha a Davydenko, número cuatro del mundo, y a Tommy Haas, número once, en el pabellón Olimpíiski aparecieron Youzhny y Petzschner.

Como es habitual, Tarpischev sorprendió a todos con su elección; mientras, el Capitán alemán, Patrik Kuhnen, adujo que Haas se había encontrado mal y que se vio obligado a sustituirle por Petzscher, que figura en el puesto 206 del ránking de la ATP. Nadie se creyó las explicaciones de los capitanes, ya que tanto Davydenko como Haas dieron una pobre impresión en los partidos de individuales jugados el viernes.

Youzhny, que disputó ayer el doble, no jugó de manera espectacular, pero se mostró seguro a lo largo de todo el encuentro, con la excepción del tercer set en el que perdió la concentración al comienzo -el alemán se puso 4-1 arriba- y el ruso ya no pudo remontar. El joven tenista alemán, poco acostumbrado a estas lides, pecó de ambicioso y cometió muchos errores no forzados, mientras sus aproximaciones a la red acabaron casi siempre en punto para el ruso.

Aunque la tierra no es su superficie preferida, Youzhny -número 17 de la ATP- mantuvo la frialdad en los momentos más difíciles y aprovechó la mitad de las oportunidades de ruptura de las que dispuso. Después, le tocó el turno a Andréev y al veterano Kohlschreiber, de 29 años, que no pudo aplicar hoy la misma receta que le permitió derrotar el viernes en cinco sets a Davydenko. Las dieciséis derechas ganadoras del ruso por cinco del teutón pusieron de manifiesto la superioridad de Andréev en tierra.

El jugador alemán no estuvo acertado con el servicio, firmó cinco dobles faltas, y tampoco sacó mucha tajada en sus contadas subidas a la red. Tras conectar la última derecha ganadora que ponía en el marcador el definitivo (6-3, 3-6, 6-0 y 6-3), Andreév se quitó la pañoleta del pelo, levantó los brazos en alto y recibió el abrazo de un sereno Tarpíschev.

Éste, a la sazón presidente de la Federación Rusa de Tenis, es un mago en estas lides, ya que también condujo el pasado fin de semana al equipo femenino a la tercera Copa Federación de su historia. A la vista del ránking, nadie hubiera dado un duro por los alemanes -Kohlschreiber (32) y Petzschner (205)-, pero estos estuvieron a punto de dar la campanada.

En toda su historia, Rusia ha logrado dos ensaladeras de plata (2002 y 2006), con Marat Safin siempre como gran figura, y además disputó otras dos finales (1994 y 95). Por su parte, Alemania tiene en su poder tres Copas Davis (1988, 89 y 93), las dos primeras con Boris Becker como héroe, y perdió otras dos finales en 1970 y 1985.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario