L D (EFE) El capitán ruso, Shamil Tarpíschev, un mago en esta clase de torneos -condujo el pasado fin de semana al equipo femenino a su tercera victoria en Copa Federación- eligió la tierra para ralentizar el juego alemán. El problema es que, sin quererlo, perjudicó a su mejor jugador, Davydenko, cuya principal característica es la velocidad y el resto, y que ha obtenido sus mejores resultados en cemento. Davydenko, que tuvo que abandonar el miércoles los entrenamientos tras torcerse una muñeca, volvió a verse superado por la presión, como ocurriera en la final contra Argentina de la pasada edición de la Davis.
Su rival, Philipp Kohlschreiber, el número 32 de la ATP, no tuvo piedad del tenista ruso, que alcanzó las semifinales en el último Abierto de Estados Unidos, donde fue batido por Roger Federer. Menos en el cuarto set, Davydenko nunca logró imponer su juego, ante un Kohlschreiber que se mostró muy seguro con el servicio y al resto en una superficie que no es la suya. El alemán tuvo en el saque su mejor arma, ya que logró 14 saques directos, por cuatro de su rival, y también estuvo muy suelto con su revés.
Davydenko estuvo a punto de dar la vuelta al partido en el último set, pero el jugador teutón recuperó la iniciativa, rompió el saque del ruso en el undécimo juego y selló la victoria con su saque ante la desilusión de los aficionados que abarrotaban el pabellón Olimpíiski de la capital rusa. Por suerte para Rusia, en el partido que abrió la eliminatoria Igor Andréev no tuvo apenas problemas para superar al número uno alemán Tommy Haas, al que derrotó en tres sets (6-2, 6-2 y 6-2). El número dos del equipo ruso no dio opción al líder de la escuadra alemana, que no se sintió cómodo en ningún momento en la tierra moscovita.
En principio, Mikhail Youzhny debería ser el número dos del equipo, pero al jugarse la eliminatoria en tierra batida, el capitán ruso optó por Andréev. No en vano, el tenista ruso es uno de los pocos que ha derrotado a Rafael Nadal en tierra batida. Ocurrió en abril de 2005 en el torneo de Valencia (7-5 y 6-2). La derecha de Andréev, jugador que ocupa un puesto engañoso en el ránking de la ATP (37) debido a las lesiones que han plagado sus últimas temporadas, marcó el ritmo del partido desde el primer juego. Mientras, Haas, número once en el ránking de la ATP, intentó contrarrestar la seguridad del ruso desde el fondo de la pista con su temible revés.
Andréev dominó todas las facetas del juego, desde el servicio al resto, ganó más puntos con la derecha y con el revés que su rival, y aprovechó más de la mitad de las oportunidades de ruptura de las que dispuso. Haas únicamente superó al ruso en la red, donde logró siete puntos por uno de su rival.
Su rival, Philipp Kohlschreiber, el número 32 de la ATP, no tuvo piedad del tenista ruso, que alcanzó las semifinales en el último Abierto de Estados Unidos, donde fue batido por Roger Federer. Menos en el cuarto set, Davydenko nunca logró imponer su juego, ante un Kohlschreiber que se mostró muy seguro con el servicio y al resto en una superficie que no es la suya. El alemán tuvo en el saque su mejor arma, ya que logró 14 saques directos, por cuatro de su rival, y también estuvo muy suelto con su revés.
Davydenko estuvo a punto de dar la vuelta al partido en el último set, pero el jugador teutón recuperó la iniciativa, rompió el saque del ruso en el undécimo juego y selló la victoria con su saque ante la desilusión de los aficionados que abarrotaban el pabellón Olimpíiski de la capital rusa. Por suerte para Rusia, en el partido que abrió la eliminatoria Igor Andréev no tuvo apenas problemas para superar al número uno alemán Tommy Haas, al que derrotó en tres sets (6-2, 6-2 y 6-2). El número dos del equipo ruso no dio opción al líder de la escuadra alemana, que no se sintió cómodo en ningún momento en la tierra moscovita.
En principio, Mikhail Youzhny debería ser el número dos del equipo, pero al jugarse la eliminatoria en tierra batida, el capitán ruso optó por Andréev. No en vano, el tenista ruso es uno de los pocos que ha derrotado a Rafael Nadal en tierra batida. Ocurrió en abril de 2005 en el torneo de Valencia (7-5 y 6-2). La derecha de Andréev, jugador que ocupa un puesto engañoso en el ránking de la ATP (37) debido a las lesiones que han plagado sus últimas temporadas, marcó el ritmo del partido desde el primer juego. Mientras, Haas, número once en el ránking de la ATP, intentó contrarrestar la seguridad del ruso desde el fondo de la pista con su temible revés.
Andréev dominó todas las facetas del juego, desde el servicio al resto, ganó más puntos con la derecha y con el revés que su rival, y aprovechó más de la mitad de las oportunidades de ruptura de las que dispuso. Haas únicamente superó al ruso en la red, donde logró siete puntos por uno de su rival.
Marat Safin, el gran héroe de la final del pasado año contra Argentina, regresará mañana, sábado, de Nepal, donde se preparaba para coronar la cima del sexto pico más alto del mundo, el Cho-Oyu, con el fin de "animar" a sus compañeros.
Rusia ocupa la primera posición en el ránking de la Copa Davis, mientras Alemania está en séptima posición. De cuatro enfrentamientos entre ambos países desde la caída de la URSS, los rusos han ganado tres (1994, 95 y 99), mientras la única victoria alemana se produjo en 1993 en Moscú.