L D (EFE) Rossi planificó muy bien su estrategia a lo largo de los entrenamientos oficiales de MotoGP y antes de lo previsto decidió emplear los neumáticos de calificación para conseguir sus mejores tiempos, en previsión de que pudiese ocurrir cualquier imprevisto en los minutos finales, como le sucedió al español Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V), quien en su vuelta rápida se encontró en el camino al estadounidense John Hopkins.
El campeón italiano fue quien más se acercó al récord del circuito turco, que tiene el español Sete Gibernau desde el año 2005 con la vieja moto y reglamentación, hasta 990 cc de cilindrada de los motores. El piloto barcelonés rodó entonces en 1:52,334, mientras que hoy Valentino Rossi lo hizo en 1:52.795 y con una velocidad máxima de 288,8 km/h., todavía casi diez kilómetros por hora menos que la velocísima Ducati Desmosedici GP7 del italiano Loris Capirossi y el australiano Casey Stoner.
Las quejas de Rossi respecto de la aceleración y, sobre todo, de la velocidad punta de su Yamaha, han sido escuchadas por los técnicos nipones, que en el casi un mes que han tenido de receso en el mundial desde la disputa del Gran Premio de España, no han dejado de trabajar para encontrar la que le hacía falta al campeón italiano, aunque por lo visto todavía queda trabajo por hacer. Aún no siendo la moto más veloz, Rossi protagonizó sus dos últimas vueltas rápidas de forma espectacular y ninguno de sus rivales pudo neutralizar la ventaja conseguida, si bien el que más se acercó a él fue su propio compañero de equipo, el estadounidense Colin Edwards, que se quedó a décima y media, con Daniel Pedrosa a poco menos de dos décimas de segundo.
Salvo el italiano Mattia Pasini y el español Héctor Faubel, ambos en Aprilia, el resto de pilotos del octavo de litro se alejaron sensiblemente en las diferencias horarias que se registraron en la última sesión de entrenamientos oficiales, en los que las mecánicas de la fábrica italiana fueron las que verdaderamente marcaron las diferencias en todo momento y coparon las cinco primeras posiciones. Además de Pasini y Faubel, con Aprilia se colocaron tercero y cuarto el italiano Simone Corsi y el húngaro Gabor Talmacsi, mientras que el checo Lukas Pesek, que sufrió una caída sin consecuencias, situó la Derbi, en realidad una Aprilia vestida con los colores del fabricante catalán, en quinto lugar.
Como era previsible, el italiano Andrea Dovizioso (Honda) y el español Jorge Lorenzo (Aprilia) fueron los protagonistas de la última tanda de entrenamientos del cuarto de litro en la que marcaron una diferencia de casi un segundo respecto a sus inmediatos perseguidores. Lorenzo y Dovizioso protagonizaron un bonito mano a mano que les permitió marcar unas diferencias brutales respecto a sus rivales, entre los que destacó el novato de Alvaro Bautista, quien sin poder mejorar su registro del primer día pudo acabar tercero, por delante del sanmarinense Alex de Angelis (Aprilia).
El campeón italiano fue quien más se acercó al récord del circuito turco, que tiene el español Sete Gibernau desde el año 2005 con la vieja moto y reglamentación, hasta 990 cc de cilindrada de los motores. El piloto barcelonés rodó entonces en 1:52,334, mientras que hoy Valentino Rossi lo hizo en 1:52.795 y con una velocidad máxima de 288,8 km/h., todavía casi diez kilómetros por hora menos que la velocísima Ducati Desmosedici GP7 del italiano Loris Capirossi y el australiano Casey Stoner.
Las quejas de Rossi respecto de la aceleración y, sobre todo, de la velocidad punta de su Yamaha, han sido escuchadas por los técnicos nipones, que en el casi un mes que han tenido de receso en el mundial desde la disputa del Gran Premio de España, no han dejado de trabajar para encontrar la que le hacía falta al campeón italiano, aunque por lo visto todavía queda trabajo por hacer. Aún no siendo la moto más veloz, Rossi protagonizó sus dos últimas vueltas rápidas de forma espectacular y ninguno de sus rivales pudo neutralizar la ventaja conseguida, si bien el que más se acercó a él fue su propio compañero de equipo, el estadounidense Colin Edwards, que se quedó a décima y media, con Daniel Pedrosa a poco menos de dos décimas de segundo.
Salvo el italiano Mattia Pasini y el español Héctor Faubel, ambos en Aprilia, el resto de pilotos del octavo de litro se alejaron sensiblemente en las diferencias horarias que se registraron en la última sesión de entrenamientos oficiales, en los que las mecánicas de la fábrica italiana fueron las que verdaderamente marcaron las diferencias en todo momento y coparon las cinco primeras posiciones. Además de Pasini y Faubel, con Aprilia se colocaron tercero y cuarto el italiano Simone Corsi y el húngaro Gabor Talmacsi, mientras que el checo Lukas Pesek, que sufrió una caída sin consecuencias, situó la Derbi, en realidad una Aprilia vestida con los colores del fabricante catalán, en quinto lugar.
Como era previsible, el italiano Andrea Dovizioso (Honda) y el español Jorge Lorenzo (Aprilia) fueron los protagonistas de la última tanda de entrenamientos del cuarto de litro en la que marcaron una diferencia de casi un segundo respecto a sus inmediatos perseguidores. Lorenzo y Dovizioso protagonizaron un bonito mano a mano que les permitió marcar unas diferencias brutales respecto a sus rivales, entre los que destacó el novato de Alvaro Bautista, quien sin poder mejorar su registro del primer día pudo acabar tercero, por delante del sanmarinense Alex de Angelis (Aprilia).