L D (EFE) "Sé que mi retorno no será fácil, pero por el Corinthians lo voy a conseguir". Este es el nuevo desafío de Ronaldo, inactivo desde el pasado mes de febrero, cuando sufrió una grave lesión en su rodilla izquierda en un partido de la liga italiana que a punto estuvo de poner fin a su carrera. El brasileño ha asegurado que ya pasó por situaciones similares a lo largo de su trayectoria.
"No estoy muerto para el mundo del balón, pero debo demostrarlo en la cancha. Ya superé varios obstáculos difíciles, así que espero poder hacerlo ahora también", ha indicado. El jugador, de 32 años, se ha mostrado "muy feliz por ser uno más en esta banda de locos" (la afición corinthiana, conocida como 'la fiel', se define así misma como banda de locos).
"No estoy muerto para el mundo del balón, pero debo demostrarlo en la cancha. Ya superé varios obstáculos difíciles, así que espero poder hacerlo ahora también", ha indicado. El jugador, de 32 años, se ha mostrado "muy feliz por ser uno más en esta banda de locos" (la afición corinthiana, conocida como 'la fiel', se define así misma como banda de locos).
Su fichaje ha generado una enorme ilusión en los aficionados del club, quienes han agotado las 6.000 entradas que se pusieron a la venta en el Parque de San Jorge a cambio de un alimento que será enviado al estado de Santa Catarina (devastado recientemente por fuertes lluvias), para ver el jugador con su nueva camiseta por primera vez. Tras haber abandonado su país hace catorce años para militar en el PSV Eindhoven, Barcelona, Inter de Milán, Real Madrid y Milán, para Ronaldo "es un gusto volver a jugar en Brasil. Solamente lo hice en el Cruzeiro y ahora es una gran oportunidad, ante una increíble torcida como la que tiene este club".
Preguntado sobre si aconsejaría a otras estrellas brasileñas volver a actuar en su país, el tres veces mejor jugador del mundo ha indicado que hay otros jugadores que podrían tener la misma repercusión que él en caso de volver. "Yo no aconsejo nada a nadie, pero un regreso como podría ser el de Ronaldinho, Kaká o como fue el de Adriano este año en el Sao Paulo es muy importante para el Campeonato Brasileño, y podrían despertar más interés de los medios de comunicación", ha dicho. Tras haberse proclamado recientemente campeón de la segunda división brasileña este año, el Corinthians está preparando un gran equipo para su retorno a la élite de Brasil, aunque, hasta ahora, solamente el ex centrocampista del Botafogo Túlio y Ronaldo han sido confirmados oficialmente como nuevos fichajes. "Vamos a intentar ganarlo todo paulatinamente: primero el Campeonato Paulista, después el Campeonato Brasileño e intentar llevar al Corinthians al máximo de conquistas, como la Libertadores, pero todo a su debido tiempo", ha comentado.
El campeón del mundo en 1994 y 2002 es consciente de que será observado con lupa por todo el mundo, incluso sus compañeros, aunque no teme que su contratación genere celos dentro del vestuario por su alto salario. "No tuve problemas de celos en ningún equipo, pero soy un jugador con los mismos derechos y deberes que los otros, sin ningún privilegio y voy a intentar siempre ser lo que siempre fui", ha dicho. Sin estar todavía recuperado al cien por cien de su lesión, el delantero espera que su debut "sea en poco tiempo. No tengo una previsión, cuando esté bien físicamente estaré a disposición para el entrenador".
Su estreno con el Corinthians será probablemente en el Campeonato Paulista, en el que tendrá que jugar en estadios muy peores respecto a los que jugó militando en algunos de los mejores clubes del mundo. "En Europa también hay campos pésimos. Yo ya jugué en la calle, sobre adoquines, y perdí todas las uñas de mis pies, pero estoy preparado para jugar donde sea", ha explicado. Su posible regreso a la selección brasileña la ve como "una consecuencia" a probables éxitos con el Corinthians. Por último, ha explicado que su hijo, fruto de la relación con la futbolista brasileña Milene Domingues, ex jugadora del Corinthians, "está muy contento porque su padre jugará en el club de su corazón".
El campeón del mundo en 1994 y 2002 es consciente de que será observado con lupa por todo el mundo, incluso sus compañeros, aunque no teme que su contratación genere celos dentro del vestuario por su alto salario. "No tuve problemas de celos en ningún equipo, pero soy un jugador con los mismos derechos y deberes que los otros, sin ningún privilegio y voy a intentar siempre ser lo que siempre fui", ha dicho. Sin estar todavía recuperado al cien por cien de su lesión, el delantero espera que su debut "sea en poco tiempo. No tengo una previsión, cuando esté bien físicamente estaré a disposición para el entrenador".
Su estreno con el Corinthians será probablemente en el Campeonato Paulista, en el que tendrá que jugar en estadios muy peores respecto a los que jugó militando en algunos de los mejores clubes del mundo. "En Europa también hay campos pésimos. Yo ya jugué en la calle, sobre adoquines, y perdí todas las uñas de mis pies, pero estoy preparado para jugar donde sea", ha explicado. Su posible regreso a la selección brasileña la ve como "una consecuencia" a probables éxitos con el Corinthians. Por último, ha explicado que su hijo, fruto de la relación con la futbolista brasileña Milene Domingues, ex jugadora del Corinthians, "está muy contento porque su padre jugará en el club de su corazón".