L D (EFE) "El entrenador, a mi modo de ver, no confiaba en mí y no quería que yo jugase", sostiene Ronaldo en una entrevista difundida por el 'Jornal Nacional', de la Rede Globo de televisión. Con esas palabras resume la situación que vivió en los últimos meses en el Real Madrid, entidad en la que dice haber dejado "grandes amigos". Su marcha de la capital española le deja "triste por un lado", debido a la relación "familiar" que quedó atrás.
Sobre su vuelta a Italia, casi diez años después de haber fichado por el Inter de Milán, el goleador de 30 años la describió como un "desafío". "Acepté este desafío y espero que tenga éxito", dice. Se declara feliz con la aceptación de la hinchada, los directivos y sus nuevos compañeros, varios de ellos compatriotas. "En Europa, antes de contratar a un jugador, el presidente del club pregunta en el vestuario a los más veteranos, a los más experimentados. Parece que pasé la prueba. La hinchada también está súper entusiasmada con mi llegada", subrayaba con su habitual sonrisa.
Ronaldo formalizaba su fichaje por el Milan casi diez años después de haber llegado a las filas del Inter, donde jugó entre 1997 y 2002. Con su nueva fase futbolística, Ronaldo también parece renovar su interés en la selección absoluta, un capítulo que parecía cerrado tras la decepcionante campaña colectiva del Mundial de 2002. "Estaré siempre a disposición de la selección brasileña. Mi historia en la selección no acabó", anunciaba.