L D (EFE) A pesar de que el estadounidense Sam Querrey es uno de los cuatro jugadores más altos del circuito y de que llegaba con la fama de gran cañonero después de anotar 36 saques directos entre los dos partidos contra el argentino José Acasuso (27) y el francés Florent Serra, el español Tommy Robredo le venció con 18 directos.
La teórica peligrosidad de Querrey le había hecho merecedor de ser el sparring del equipo de EEUU de Copa Davis que suele contar con él en sus entrenamientos, pero Robredo supo adaptarse para romperle su servicio en cinco ocasiones. Ahora se medirá con Gasquet, con quien tiene un balance de una victoria y una derrota. En 2004 en Stuttgart, sobre tierra batida, venció el francés, y dos año después en Cincinnatti triunfó el español sobre superficie dura.
David Ferrer, en tanto, celebró la victoria sobre el checo Radek Stepanek, novio de la suiza Martina Hingis, por 6-7 (5), 4-6, 6-0, 6-4 y 6-3, tirándose al suelo de espaldas y festejándolo por todo lo alto. No era para menos, pues el de Javea había dejado escapar los dos primeros sets de forma algo infantil, y cuando se volvió a jugar después de la lluvia (7-6 y 2-1) no supo reaccionar a tiempo. Su fenomenal cabreo lo pagó su raqueta, que David dobló en un acceso de ira porque no le salían las cosas y descargó así toda su rabia.
Pero a partir del segundo set, Ferrer se mostró más tranquilo,con mas ganas y más rapidez de piernas, ante un Stepanek que juega este año su segundo torneo de la temporada, después de haber estado lesionado en la espalda desde el pasado Wimbledon de tal forma que carecía de sensibilidad en tres dedos y no podía asir la raqueta con fuerza.
Ferrer, en su segundo año consecutivo alcanzando los octavos de final en Melburne, se enfrentará en esa ronda con el estadounidense Mardy Fish que logró esa ronda al derrotar al veterano australiano de 35 años Wayne Arthurs, por 3-0 y abandono por lesión en una rodilla.