L D (EFE) Ahora Federer lleva 34 partidos consecutivos ganados y se mantiene en el torneo con cinco victorias y ni un solo set perdido. Al menos Robredo logró romperle cuatro veces su saque, le plantó cara y mostró por qué es el sexto jugador del mundo. Robredo se va del torneo con su mejor actuación en siete intervenciones, después de jugar al nivel del séptimo cabeza de serie, que ha lucido este año en Melbourne. Ha ganado más juegos a Federer (14) que nadie, y le ha mantenido más tiempo en pista que cualquier otro, dos horas y 20 (el ruso Mijail Youznhy le entretuvo dos horas y cuatro minutos)
La velocidad de bola de Federer desbordó a Robredo, que tuvo un comienzo algo lento y dejó escapar al suizo 4-1. En el segundo, el español forzó el desempate, pero ahí el mejor servicio del suizo ató a su favor este juego corto. Las voleas de Federer también sirvieron para destrozar y cortar el ritmo del partido. Tommy Robredo tenía que arrastrarse para alcanzarlas, pero casi siempre entregaba el golpe demasiado forzado ya para él, y demasiado fácil para la respuesta del helvético.
La táctica propuesta por su técnico, 'Pepo' Clavet, no surtió efecto. El revés de Robredo no castigó lo suficiente el de Federer, y éste se encontró demasiado cómodo en el centro de la pista, dominando la T para desde ahí mover al español de lado a lado. Robredo, eso sí, luchó, corrió y se esforzó al máximo, pero no pudo impedir que la séptima derrota consecutiva ante Federer se metiera en su casillero. Los padres de Federer, la surafricana Lynette y el suizo Robert, asistieron al encuentro para deleite del número uno del mundo. "Confían en mí y por eso solo han venido para verme en la segunda semana", decía en tono de broma Roger a pie de pista.
El suizo se enfrentará ahora al estadounidense Andy Roddick, que venció a su compatriota Mardy Fish por un concluyente 6-2, 6-2 y 6-2. Federer lleva una ventaja de 12 a 1 contra Roddick. En esa semifinal se repetirán los duelos que ambos mantuvieron en la final del Abierto de EEUU de 2006 y en las de Wimbledon en 2004 y 2005. En el último enfrentamiento, en la primera fase de la Copa Masters de Shangai, Federer tuvo que salvar tres bolas de partido ante Andy.
La velocidad de bola de Federer desbordó a Robredo, que tuvo un comienzo algo lento y dejó escapar al suizo 4-1. En el segundo, el español forzó el desempate, pero ahí el mejor servicio del suizo ató a su favor este juego corto. Las voleas de Federer también sirvieron para destrozar y cortar el ritmo del partido. Tommy Robredo tenía que arrastrarse para alcanzarlas, pero casi siempre entregaba el golpe demasiado forzado ya para él, y demasiado fácil para la respuesta del helvético.
La táctica propuesta por su técnico, 'Pepo' Clavet, no surtió efecto. El revés de Robredo no castigó lo suficiente el de Federer, y éste se encontró demasiado cómodo en el centro de la pista, dominando la T para desde ahí mover al español de lado a lado. Robredo, eso sí, luchó, corrió y se esforzó al máximo, pero no pudo impedir que la séptima derrota consecutiva ante Federer se metiera en su casillero. Los padres de Federer, la surafricana Lynette y el suizo Robert, asistieron al encuentro para deleite del número uno del mundo. "Confían en mí y por eso solo han venido para verme en la segunda semana", decía en tono de broma Roger a pie de pista.
El suizo se enfrentará ahora al estadounidense Andy Roddick, que venció a su compatriota Mardy Fish por un concluyente 6-2, 6-2 y 6-2. Federer lleva una ventaja de 12 a 1 contra Roddick. En esa semifinal se repetirán los duelos que ambos mantuvieron en la final del Abierto de EEUU de 2006 y en las de Wimbledon en 2004 y 2005. En el último enfrentamiento, en la primera fase de la Copa Masters de Shangai, Federer tuvo que salvar tres bolas de partido ante Andy.