
L D (EFE) Finalista con España en la Copa Hopman y también en Auckland la pasada semana ante David Ferrer, Robredo es el primer cuartofinalista español en este abierto desde Juan Carlos Ferrero en 2004. Su trayectoria en Melbourne ha sido casi perfecta. Sólo dos sets en el camino en cuatro victorias, contra Rubén Ramírez Hidalgo, el austriaco Jurgen Melzer, el estadounidense Sam Querrey, y ahora ante Gasquet, uno de los cuatro jugadores que en 2005 logró batir a Federer.
El despliegue de Robredo en los dos primeros sets ante la mejor raqueta francesa fue apabullante. Pleno de aciertos, moviendo a su rival como si fuera una marioneta en los márgenes de la pista Vodafone, Tommy dictó una gran lección de tenis, ante uno de los jugadores con más clase y elegancia del circuito. El español cedió el tercer set, gracias a una ruptura de entrada, pero supo agarrarse a la situación y conservar todo su entusiasmo para el siguiente, muy disputado y que se definió con un quiebre final en el décimo juego. Robredo conectó ocho saques directos, cedió solo una vez su servicio pero lo robó en cuatro ocasiones, y logró 51 golpes ganadores.
La transformación como jugador con aspiraciones se produjo el pasado año, tras ganar el Masters Series de Hamburgo, y el torneo de Bastad, además de ser finalista en Barcelona. Luego, a finales de año en París Bercy perdió en semifinales contra el ruso Nikolay Davydenko pero logró su plaza para la Copa Masters de Shangai. Y en la capital francesa, como él mismo expresó se dejó "la mochila", un peso añadido que le impedía despegar. Ya en China perdió ante Davydenko de nuevo y Rafael Nadal, pero ganó en su despedida al estadounidense James Blake.
El despliegue de Robredo en los dos primeros sets ante la mejor raqueta francesa fue apabullante. Pleno de aciertos, moviendo a su rival como si fuera una marioneta en los márgenes de la pista Vodafone, Tommy dictó una gran lección de tenis, ante uno de los jugadores con más clase y elegancia del circuito. El español cedió el tercer set, gracias a una ruptura de entrada, pero supo agarrarse a la situación y conservar todo su entusiasmo para el siguiente, muy disputado y que se definió con un quiebre final en el décimo juego. Robredo conectó ocho saques directos, cedió solo una vez su servicio pero lo robó en cuatro ocasiones, y logró 51 golpes ganadores.
La transformación como jugador con aspiraciones se produjo el pasado año, tras ganar el Masters Series de Hamburgo, y el torneo de Bastad, además de ser finalista en Barcelona. Luego, a finales de año en París Bercy perdió en semifinales contra el ruso Nikolay Davydenko pero logró su plaza para la Copa Masters de Shangai. Y en la capital francesa, como él mismo expresó se dejó "la mochila", un peso añadido que le impedía despegar. Ya en China perdió ante Davydenko de nuevo y Rafael Nadal, pero ganó en su despedida al estadounidense James Blake.
David Ferrer cede ante el saque de Mardy Fish
Ferrer no ha podido acompañar a Robredo en su pase a cuartos, pues ha caído en cuatro mangas ante Mardy Fish. El norteamericano está en proceso de recuperación después de que en el 2005 sufriese dos operaciones en la muñeca izquierda. La pasada temporada ganó el torneo de Houston y aunque había perdido contra Ferrer la semana pasada en Auckland su saque fue espectacular, con 15 directos, uno de ellos a 220 kilómetros por hora. El jugador de Jávea tenía una buena oportunidad ante Fish, pues finalmente el partido pudo disputarse al aire libre, donde los golpes del americano son algo más controlables, aunque también sabía que el cansancio acumulado en su encuentro contra el checo Radek Stepanek podría pasarle factura, más aún si se tiene en cuenta que Fish apenas disputó tres juegos contra el australiano Wayne Arthurs.
Tras ceder los dos primeros sets, Ferrer inició una remontada similar a la de su partido contra Stepanek y ganó el tercero, e incluso supo anular la ventaja de 3-0 de Fish en el siguiente. Ferrer sacó para provocar el segundo desempate pero su primer servicio le abandonó y Fish aprovechó esa oportunidad para atacarle de forma furibunda y hacerse con el partido en dos horas y 50 minutos. El americano acabó con 54 golpes ganadores, por 29 de Ferrer y se enfrentará ahora con su amigo Andy Roddick en cuya casa familiar vivió durante un año. Andy venció al croata Mario Ancic, por 6-3, 3-6, 6-1, 5-7 y 6-4.
Ferrer no ha podido acompañar a Robredo en su pase a cuartos, pues ha caído en cuatro mangas ante Mardy Fish. El norteamericano está en proceso de recuperación después de que en el 2005 sufriese dos operaciones en la muñeca izquierda. La pasada temporada ganó el torneo de Houston y aunque había perdido contra Ferrer la semana pasada en Auckland su saque fue espectacular, con 15 directos, uno de ellos a 220 kilómetros por hora. El jugador de Jávea tenía una buena oportunidad ante Fish, pues finalmente el partido pudo disputarse al aire libre, donde los golpes del americano son algo más controlables, aunque también sabía que el cansancio acumulado en su encuentro contra el checo Radek Stepanek podría pasarle factura, más aún si se tiene en cuenta que Fish apenas disputó tres juegos contra el australiano Wayne Arthurs.
Tras ceder los dos primeros sets, Ferrer inició una remontada similar a la de su partido contra Stepanek y ganó el tercero, e incluso supo anular la ventaja de 3-0 de Fish en el siguiente. Ferrer sacó para provocar el segundo desempate pero su primer servicio le abandonó y Fish aprovechó esa oportunidad para atacarle de forma furibunda y hacerse con el partido en dos horas y 50 minutos. El americano acabó con 54 golpes ganadores, por 29 de Ferrer y se enfrentará ahora con su amigo Andy Roddick en cuya casa familiar vivió durante un año. Andy venció al croata Mario Ancic, por 6-3, 3-6, 6-1, 5-7 y 6-4.