L D (EFE) Robredo cree que España se ha consolidado como uno de los equipos más fuertes del mundo con la presencia de Rafael Nadal, a lo que se agrega ser locales y la posibilidad de jugar sobre tierra, superficie en la que los españoles son especialistas. "Ellos tienen jugadores que son peligrosos: Djokovic, Troicki y Tipsarevic. Sin embargo, nosotros ya ni nos preocupamos del rival, nosotros lo que hacemos es poner la cancha que a nosotros nos va bien, que es tierra batida", ha dicho el tenista de Hostalric (Gerona).
El pupilo de José Clavet iba más lejos en su confianza al preguntarse "¿sobre tierra batida quién se atreve a jugar con Rafa, que ha perdido un partido de 120 (en esa superficie)? Además, hay otros jugadores que andan muy bien también, entonces nosotros sólo debemos poner la superficie que más nos acomoda y no preocuparnos del rival", enfatizaba.
Al ser consultado sobre la sede elegida, Benidorm, que requirió de la construcción de dos pistas en el área del parque temático Terra Mítica, Robredo dice que lo importante era volver a jugar en su país, debido a la importancia que tiene ser locales en una eliminatoria de estas características. "Para nosotros jugar en España es perfecto. Si se va a Benidorm, a Murcia, Madrid... se vaya donde se vaya depende del que más puja y deje más dinero para la Federación, y en ese acto Benidorm fue el que más dio y nosotros encantados de estar ahí", sentenciaba.
La raqueta número 19 del planeta se encuentra en Chile donde espera su debut en el torneo ATP de Viña del Mar, que se disputa sobre polvo de ladrillo, donde se enfrentará al argentino Brian Dabul (86). "Elegí Viña -120 kilómetros la oeste de Santiago- porque hacía tiempo que no venía, quería empezar el año lo mejor posible y creía que mi juego se adaptaba mejor a la superficie de tierra que a los vientos de Europa, por eso este caso he creído que lo más conveniente era jugar la gira sudamericana y jugarla entera", indicaba.
Respecto a su adaptación al cambio de superficie -viene de caer en octavos de final del Abierto de Australia contra Andy Roddick., Robredo dice sentirse bien los últimos días. "He estado entrenando con ganas y ya estoy recuperado del largo viaje, listo para hacer un buen torneo", concluyó.
El pupilo de José Clavet iba más lejos en su confianza al preguntarse "¿sobre tierra batida quién se atreve a jugar con Rafa, que ha perdido un partido de 120 (en esa superficie)? Además, hay otros jugadores que andan muy bien también, entonces nosotros sólo debemos poner la superficie que más nos acomoda y no preocuparnos del rival", enfatizaba.
Al ser consultado sobre la sede elegida, Benidorm, que requirió de la construcción de dos pistas en el área del parque temático Terra Mítica, Robredo dice que lo importante era volver a jugar en su país, debido a la importancia que tiene ser locales en una eliminatoria de estas características. "Para nosotros jugar en España es perfecto. Si se va a Benidorm, a Murcia, Madrid... se vaya donde se vaya depende del que más puja y deje más dinero para la Federación, y en ese acto Benidorm fue el que más dio y nosotros encantados de estar ahí", sentenciaba.
La raqueta número 19 del planeta se encuentra en Chile donde espera su debut en el torneo ATP de Viña del Mar, que se disputa sobre polvo de ladrillo, donde se enfrentará al argentino Brian Dabul (86). "Elegí Viña -120 kilómetros la oeste de Santiago- porque hacía tiempo que no venía, quería empezar el año lo mejor posible y creía que mi juego se adaptaba mejor a la superficie de tierra que a los vientos de Europa, por eso este caso he creído que lo más conveniente era jugar la gira sudamericana y jugarla entera", indicaba.
Respecto a su adaptación al cambio de superficie -viene de caer en octavos de final del Abierto de Australia contra Andy Roddick., Robredo dice sentirse bien los últimos días. "He estado entrenando con ganas y ya estoy recuperado del largo viaje, listo para hacer un buen torneo", concluyó.