"Lo importante es ser feliz. El dinero no lo es todo. Aquí, (el técnico Roberto) Mancini dijo que yo jugaría un partida sí y otro no. Yo no acepté y le dije eso a él. Es un año de Mundial", ha comentado Robinho a la privada Radio Bandeirantes. Robinho ha señalado que el partido contra el Scunthorpe United, por la Copa de Inglaterra, debe ser el último que dispute con la camiseta de los "Citizens".
El delantero de 25 años fue criticado duramente por la prensa y la afición del Mánchester City, después de no consolidarse como titular absoluto del equipo inglés, al que llegó proveniente del Real Madrid como la contratación más cara en la historia del club.
Medios españoles habían apuntado que el destino de Robinho era probablemente el Barcelona, pero el jugador afirmó que su padre y empresario espera concluir esta misma semana las negociaciones para su regreso el Santos, el equipo que lo lanzó al estrellato en 2002. Con la intención de afianzarse en la selección brasileña que disputará el Mundial de Sudáfrica 2010, luego de ser el jugador más convocado por el técnico Dunga para partidos amistosos y de la eliminatoria, Robinho retornará a la liga brasileña y reducirá el salario que recibía en Europa.
Parte del salario en el Santos, que se especula será de 1,8 millones de reales (unos 991.735 dólares) mensuales, será pagado por el Mánchester City, dueño de sus derechos deportivos, y un grupo de empresarios socios del equipo brasileño, según informaciones del portal Gazeta Esportiva. El medio indicó también que el acuerdo entre el Mánchester City y el Santos le permitirá al equipo inglés tener la primera opción por los juveniles Paulo Henrique Ganso, centrocampista, y Neymar, delantero, quienes en la actualidad son las principales figuras del conjunto del puerto paulista.