Yo creo que mucho más ridículo que el artículo de Roberto Gómez es dedicarle esta página en LD. Vamos a ver, que ni MARCA tiene nada que ver con la información, pues no es más que entretenimiento de baja calidad o pienso para burros, ni Gómez es Alan Greenspan como para que nos importe lo que diga, acierte o se equivoque.
Este pobre de espíritu no hace sino el ridículo desde el día en el que se convirtió en un intruso de la ¿información? deportiva. Siempre comprendí (aunque no justifiqué) los tremendos varapalos que recibía en directo por parte de otro indocumentado, un tal J.M. García (el de la "infantada" en lugar de la "intifada"), en la radio. No es más tonto el personajillo porque no dispone de entrenador personal.
¡La incultura a la desinformación deportiva!