L D (EFE) Rijkaard respondía así después de que los periodistas le dijeran que Rafa Benítez, horas antes, había anunciado que le daba igual el planteamiento táctico del rival, porque el Barcelona siempre juega al ataque y, por lo tanto, no creía que pudiera sorprenderle.
Así, el técnico azulgrana desgranaba algunas perlas nada habituales en él y se mostraba optimista sobre las posibilidades de remontar la eliminatoria pues, a su entender, en este encuentro el conjunto inglés tiene mucho más que perder. "Mucha gente piensa que el Liverpool ya se ha clasificado y eso nos quita mucha presión. Creo que ellos van a sufrir algo más que nosotros, porque tendrán que demostrarlo ante su público", insiste Rijkaard, quien ya articuló un discurso similar la víspera de la eliminatoria ante el Zaragoza, y le funcionó.
El holandés recuerda que si el Barcelona tiene un pie fuera de la Liga de Campeones no es porque los 'reds' fueran superiores en la ida, "sino porque en casa nos olvidamos de matar el partido y lo pagamos muy caro". Esta vez, Rijkaard espera que sus hombres hayan aprendido la lección. "Tenemos que ganar el partido y, por lo tanto, buscar hacer goles, pero con inteligencia y siempre prestando atención a la posibilidad de que nos cojan en alguna contra", advierte.
Interrogado por si su bola mágica -la que le sirvió para escenificar en una rueda de prensa que seguiría en el Barça- decía esta vez que pasaría la eliminatoria, explicaba que se la había dejado en casa, aunque cuando le preguntaron si sabía cómo ganar al Liverpool, Rijkaard respondió con una sonrisa y un lacónico "sí". "Tenemos mañana otra oportunidad para demostrar nuestra calidad en un ambiente estupendo con el que sueña cualquier deportista, y por eso tenemos muchas ganas de jugar este partido. ¿Anfield? Es un público fantástico, pero lo que para ellos puede servir de apoyo, para nosotros pude ser una motivación añadida", sentenciaba.
Así, el técnico azulgrana desgranaba algunas perlas nada habituales en él y se mostraba optimista sobre las posibilidades de remontar la eliminatoria pues, a su entender, en este encuentro el conjunto inglés tiene mucho más que perder. "Mucha gente piensa que el Liverpool ya se ha clasificado y eso nos quita mucha presión. Creo que ellos van a sufrir algo más que nosotros, porque tendrán que demostrarlo ante su público", insiste Rijkaard, quien ya articuló un discurso similar la víspera de la eliminatoria ante el Zaragoza, y le funcionó.
El holandés recuerda que si el Barcelona tiene un pie fuera de la Liga de Campeones no es porque los 'reds' fueran superiores en la ida, "sino porque en casa nos olvidamos de matar el partido y lo pagamos muy caro". Esta vez, Rijkaard espera que sus hombres hayan aprendido la lección. "Tenemos que ganar el partido y, por lo tanto, buscar hacer goles, pero con inteligencia y siempre prestando atención a la posibilidad de que nos cojan en alguna contra", advierte.
Interrogado por si su bola mágica -la que le sirvió para escenificar en una rueda de prensa que seguiría en el Barça- decía esta vez que pasaría la eliminatoria, explicaba que se la había dejado en casa, aunque cuando le preguntaron si sabía cómo ganar al Liverpool, Rijkaard respondió con una sonrisa y un lacónico "sí". "Tenemos mañana otra oportunidad para demostrar nuestra calidad en un ambiente estupendo con el que sueña cualquier deportista, y por eso tenemos muchas ganas de jugar este partido. ¿Anfield? Es un público fantástico, pero lo que para ellos puede servir de apoyo, para nosotros pude ser una motivación añadida", sentenciaba.