L D (EFE) Rienda, que el viernes había igualado la plusmarca histórica hispana de cuatro victorias que detentaba Blanca Fernández-Ochoa, aprovechó el tirón y no prolongó más que una jornada su espera para reinar en solitario.
Lejos de tenerlo como objetivo, y con el único fin de seguir su propio camino en el complicado mundo del esquí, la andaluza superó, tan sólo 24 horas después de haberla igualado, a la hermana del mítico Paquito, campeón olímpico de eslalon en Sapporo'72 (Japón) y junto a las dos anteriores, único español que ha ganado en Copa del Mundo (eslalon de Zakopane, Polonia, 1974). Después de la exhibición del viernes, la esquiadora ha obtenido una victoria menos abrumadora pero igual o más emotiva que la anterior, en la que ya se había hecho acreedora de un hueco en la historia del deporte español.
Sin restarle absolutamente ningún mérito a los Fernández-Ochoa -a los que se podrá unir en la igualmente exigua lista de medallistas olímpicos, si refrenda su sensacional momento de forma en el gigante de los Juegos de Turín 2006- Rienda es a partir de hoy la esquiadora española con más triunfos en la competición de la regularidad. Del póquer al repóquer. Rienda lograba la quinta victoria de su carrera y la tercera de una temporada en la que a la del viernes añade la del pasado 10 de diciembre en Aspen (Colorado, EEUU), después de las que se anotó, también en 2005 -pero pertenecientes a la pasada temporada-, en Are (Suecia) y en Lenzerheide (Suiza).
Después de haber triunfado con el dorsal 3 el viernes, cuando se disputó en el Horn de Ofterschwang el gigante suspendido el pasado 7 de enero en la estación eslovena de Maribor, Rienda repitió esta vez con el 1. De entre las diez primeras, que tuvieron una pista soleada en la primera mitad y neblinosa en la segunda, la granadina fue la que mejor se sobrepuso a los contratiempos de una pista que no olvidará, sin embargo, el resto de su vida. Bajó en un crono de un minuto, 12 segundos y 20 centésimas, al que sólo se acercaron Paerson, a 18; y la estadounidense Julia Mancuso, a 21 centésimas. La austriaca Michaela Kirchgasser y la canadiense Genevieve Simard, que acabaron intercambiando sus puestos, eran cuarta -a más de medio segundo- y quinta, por encima de las seis décimas.
La austriaca Nicole Hosp no lo había hecho bien; su compatriota Kathrin Zettel -tercera el viernes- se salió de recorrido poco después de marcar el mejor tiempo intermedio; y la croata Janica Kostelic, que se conformará con seguir al frente de la general de la Copa del Mundo, protagonizó una bajada para olvidar que la dejó a tres segundos y medio de la andaluza y fuera de la segunda manga. Así que, en el último gigante previo a los Juegos, la cosa pintaba de nuevo bien. Como mínimo, para buscar el décimo podio de su carrera. Rienda no dejó escapar una nueva oportunidad y subió al peldaño más alto de mismo, desde el que se fotografió con Paerson, que con el mejor tiempo en la segunda manga (1:09.80) le sacó exactamente 18 centésimas a la granadina y le exigió compartir el éxito.
Sin errores en la primera manga, la granadina quizá tardó algo en coger el ritmo en el segundo recorrido (en el que fue quinta), marcado por el técnico alemán Mathias Berthold "con las puertas algo más separadas", según comentó a Efe la propia interesada tras la prueba. Y ahí pudo acortarle la potente esquiadora sueca. La completa y mediática Mancuso, que amarró su tercer puesto, aspira, a los 21 años, a armarla en Turín, si logra mantener un nivel que el pasado fin de semana, en Cortina D'Ampezzo (Italia), la alzó al segundo puesto, tanto en el supergigante, como en el descenso.
Fue en Cortina donde Rienda se había salido en la segunda manga después de haber arrasado en la primera, dando pábulo a los más catastrofistas, amigos de la teoría del 'siempre pasa lo mismo'. Los hubo, sin embargo, que opinaron que el 'palo' de Cortina serviría de revulsivo. Acertaron. La andaluza sumó en Baviera dos triunfos equivalentes a 200 puntos con los que ascendió en dos días del sexto al segundo puesto en la clasificación de gigante, en la que está a cien de su compañera de victoria, cuando quedan dos pruebas: la del 5 de marzo en Hafjell (Noruega) y la de las finales de la Copa del Mundo, el 18 de ese mes, en Are (Suecia).
En Ofterschwang escribió historia y llenó de combustible su tanque de optimismo y autoestima. De las últimas seis mangas disputadas, Rienda ha ganado cuatro. Está que se sale. Y el próximo día 24, en Sestriere, la granadina se puede citar con la gloria olímpica.