L D (EFE) Al Atlético, obligado a ganar para mantener alguna opción de adjudicarse el torneo, también le costó crear ocasiones en la primera parte de su duelo ante el Lazio, al igual que el pasado jueves frente al Ajax, pero mostró mucho más efectividad en sus acercamientos sobre la portería rival antes del descanso.
Sólo un disparo del argentino Maxi Rodríguez -hoy actuó como delantero- que se marchó muy alto amenazó la tranquilidad del guardameta romano en los primeros instantes. Más trabajo tuvo el argentino Leo Franco en el otro área en la primera mitad, ya que la adelantada defensa rojiblanca tardó algunos minutos en acoplarse.
Y eso lo aprovechó el Lazio. Primero con un remate de cabeza de Rocchi, luego con un disparo raso desde lejos del argentino Ledesma y posteriormente en varias acciones individuales de Mauri o Del Nero puso a prueba la defensa del Atlético, que se afianzó con el paso de los minutos, al igual que todo el equipo.
Hasta ese momento, sólo algunos detalles del portugués Simao Sabrosa, menos desequilibrante que el pasado jueves ante el Ajax, habían dado profundidad al bloque dirigido por el mexicano Javier Aguirre, inofensivo sobre la portería rival hasta que Reyes, en su debut como rojiblanco, apareció para recibir una falta.
Y ahí demostró que el Atlético ha mejorado en las acciones a balón parado, porque el propio extremo envió un centro perfecto al área. Braulio Nóbrega, en el segundo palo, sólo tuvo que empujar ese centro para adelantar a su equipo en el marcador (1-0, m. 38).
Era el primer gol del torneo para los rojiblancos, dueños del partido en ese momento, que se marcharon al descanso con dos opciones más, un tiro lejano del francés Luccin y otro de Pernía, y que iniciaron la segunda parte con una nueva ocasión, en un disparo de Maxi despejado por una ágil estirada de Berni.
También lo intentó Reyes, con un colocado zurdazo desde el borde del área despejado con otra notable parada del guardameta romano, sometido a las constantes oportunidades del Atlético en el inicio de la reanudación, pero a las que respondió el Lazio con otro puñado de ocasiones, igual o más peligrosas.
Un tiro de Rocchi, un cabezazo al poste de Del Nero tras un desajuste defensivo de los rojiblancos en un saque de esquina y un disparo de Ledesma, que se complicó tras un fallo de Leo Franco, avisaron al bloque madrileño de que aún no tenía el partido ganado.
Pero el Atlético sentenció instantes después. No lo hizo con el 2-0, marcado por Luis García con un potente derechazo desde el borde del área, porque el Lazio aprovechó el arriesgado adelantamiento de la defensa rojiblanca para anotar el 2-1, pero sí con el 3-1, el estreno goleador de Reyes, tras culminar un centro de Pernía.
Luis García acarició el cuarto tanto en el tramo final, en el que los romanos aumentaron su dureza ante el conjunto madrileño, que mantuvo su ventaja sin excesivos sobresaltos y que cerró con buenas sensaciones su último partido en el Torneo de Amsterdam.