El Real Madrid ha vuelto a poner de manifiesto la irregularidad de su juego, perdió su segundo encuentro consecutivo lejos de su casa, este vez en Siena ante el Monstespachi (83-76), y se complica la clasificación para los cuartos de final de la Euroliga.
Si en Tel Aviv hace una semana fue Anderson, en Siena el verdugo de los blancos se llamó Mc Intyre: 24 puntos, 3 rebotes y 11 asistencias, para obtener una nota general de 43, y, lo más importante, la sensación de ser imparable para los blancos.
Los campeones italianos se aprovecharon de la baja forma de algunos jugadores del Madrid: Jaric, Bullock, Llull o Garbajosa. Sólo Kaukénas, 21 puntos, Lavrinovic, 24, y, en menor medida, Velickovic, 13, lograron que su equipo llegara con posibilidades al final del choque.
El Madrid se queda sólo con una victoria, al igual que el Efes Pilsen, y por detrás del Maccabi y el Montespachi. Todos han ganados todos sus partidos en casa, de ahí la importancia de imponerse fuera. A los blancos les queda un viaje: Estambul.
El Caja Laboral tira por la borda el billete para cuartos
El Caja Laboral ha sufrido ante el Khimki ruso (71-82) un grave tropiezo que casi le condena a cerrar su andadura por la Euroliga por esta temporada. Además de la derrota que le aparca del camino europeo los once puntos de desventaja son otra losa que entierra las ilusiones vitorianas, si dentro de dos semanas no es capaz de ganar en la pista rusa por más de esa diferencia.
En el partido en el que por fin dispuso Dusko Ivanovic de su plantilla al completo no supo gestionar a todos sus peones y terminó sucumbiendo ante la lección táctica que le enseñó Sergio Scariolo en un partido de mucha pelea física. Sólo en una ocasión estuvo por delante el Caja Laboral, 10-7 en el minuto cinco, y desde entonces siempre fue a remolque de lo ordenado por Sergio Scariolo desde la banda que fue ejecutado con maestría sobre la pista por Raúl López, dieciocho puntos, y McCarthy, 23, con otros 14 de Langford.
El Barça se alza en el liderato a costa del campeón
El Regal FC Barcelona ha ganado con autoridad al Panathinaikos (83-71) para conseguir el liderato provisional del grupo, gracias a la derrota del Partizán ante el Maroussi, y dejar también prácticamente fuera de la competición a los griegos, vigentes campeones, en un partido en el que Grimau, con su entrega, lideró a los de Pascual.
No llegaban finos los griegos, pero tampoco el Barcelona debido a la derrota, confirmada, ante los serbios del Partizán. Sin embargo, los catalanes demostraron ser capaces de levantarse tras una derrota y hoy jugaron un muy buen partido, digno de esta competición. Solo en el segundo cuarto pareció peligrar la victoria cuando una dinámica lenta hizo entrar en el partido a los griegos.