¡Cómo le sale el oficio al niño!
- ¡Hagan juego, señores! Sugerente, invitando al supuesto festín.
Y así, una y otra vez, hasta que ve sobre la mesa suficiente cantidad para entrar una nueva paletada de dinero a las arcas. Entonces, sólo entonces, para momentáneamente el carro, para sacarlo al poco tiempo; el que tarde la ruleta en confirmarnos que..., una vez más, la banca gana; ahí entona el ¡no va más! Enérgico, grita con voz firme, cortante: ¡Rien ne va plus!
Hace girar la ruleta, que vertiginosa al principio, más suave después, y saltarina al final, hace que la bola caiga -salvo las de reglamento, para que los jugadores no se espanten- en su casilla, en la del Casino.
Ese es Alberto de Mónaco, Gran Croupier del Casino de Montecarlo, que nos quitó en favor de Londres las olimpiadas de 2012, a cuenta de los "accidentes" del 11-M en los trenes de cercanías de Madrid-¡cómo si en Londres el atentado del Metro hubiera sido una película!- que su Alcalde no quiere investigar porque dice que hay que obviarlo. ¡Ah!, y como Fiscal en excedencia especial por desempeño de cargo público electo no tiene precio: "La instrucción del Juez "Rompetechos" del Olmo y de la Fiscal Olga Sánchez "Valeyá" fue ejemplar".
Nada, que los Albertos, y menos cuando se juntan a pares -recuerden otros "Albertos" famosos y la improcedente, incompetente e ilegal interpretación que de la prescripción hizo en su favor el Tribunal Constitucional, ése cuya presidencia ha sido ilegítimamente prorrogada en la persona de la esposa de uno de los "asesores" del Estatuto" cuya inconstitucionalidad -anticonstitucionalidad, más bien- se discute- son muy, muy, pero que muy peligrosos.
Anden con cuidado a partir de ahora. Sobre todo los automovilistas que circulen por Madrid; las multas pueden ser muchas y muy cuantiosas. Y los que no reciclen y los que no retiren la caquita de los canes y..., ¡todo el mundo! Hay que reponer las vacías arcas del consistorio.
Que Dios nos asista.
Documéntese más, Sra. Aguirre, por favor.
El mundo hispano ya ha tenido dos juegos:
Unos, los primeros, en los territorios de Ultramar, concretamente en el antiguo Virreinato de México, cuya capital México D.F., los organizó en 1968, con notable éxito deportivo, batiéndose en los mismos algunas marcas importantes, tanto en velocidad como en saltos de longitud y de altura.
Otros, en la Península, en 1992, de cuya organización se encargó la ciudad de Barcelona, y cuyos gastos corrieron de cuenta nuestra, de todos los españoles.
Y ahora, señora Aguirre, no tocaban en Europa; y su conmilitón, el señor Ruíz Gallardón, lo sabía, o debería haberlo sabido, por él o por uno de sus múltiples y onerosos asesores. ¿Es que nos toman por imbéciles o qué?
A Madrid le habría correspondido organizar los Juegos Olímpicos de 2012, que sí tocaban en Europa. Pero la "gracia" del Croupier Mayor de Montecarlo, otro Alberto -y ya van dos- utilizó el 11-M para quitárselos a Madrid y dárselos a Londres, que también había sufrido otro atentado.
Ésa es la historia y así hay que contarla. Y no hay que darle más vueltas, porque pensar que el imbécil de José Luis Pérez y Carod-Rovira -o al revés, que igual da, José Luis- ha podido influir para que le den los Juegos a Río, es de memos. Otra cosa es que el propio ZP, y su correveidile Desatinos hayan apoyado -consciente o inconscientemente- con su política exterior a la candidatura de Río.
Eso entra dentro de lo probable. ZP, como todo el mundo sabe, además de indigente intelectual es GAFE. Y estuvo en Copenhague.