Menú

Raúl vuelve a España

Raúl González Blanco, referente del Schalke 04, ha dicho a EFE tras conocer el sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones, que "será una eliminatoria muy igualada, el Valencia es un gran equipo".

"Volver a jugar a España siempre es un placer y un aliciente. Y contra un rival fuerte como el Valencia, en un estadio con gran ambiente, es un estímulo extra para cualquier futbolista. No será fácil, pero Mestalla es un estadio del que guardo un gran cariño. He jugado allí muchos partidos, también con la selección, y es un escenario extraordinario para jugar un partido de Liga de Campeones", explicó Raúl.

"Será un placer volver a España. El Valencia es un rival muy dificil y jugaremos en un estadio con gran ambiente", ha dicho el ex capitán del Real Madrid a través de su twitter oficial.

Un equipo de culto en busca de la grandeza

El Schalke 04, rival del Valencia en los octavos de final de la Liga de Campeones, es un equipo de culto en Alemania que lleva años extraviado en busca de un camino que lo lleve a la grandeza.

El último paso en esa búsqueda fue la ofensiva de fichajes emprendida por el casi todopoderoso entrenador y manager Felix Magath que llevó a Gelsenkirchen a Raúl, a Christoph Metzelder, a José Manuel Jurado y Klaas-Jan Huntelaar.

Schalke era originariamente el nombre de una mina de carbón y el Schalke 04 fue, en sus comienzos un equipo de mineros. Eso marcó durante mucho tiempo el fútbol que quería ver su afición que pedía, ante todo, una entrega total en el campo.

Rudi Assauer, que fue durante más de una década el hombre que tomaba las decisiones en el Schalke, sostenía que una ciudad de trabajadores quienes iban al estadio lo que querían ver era a jugadores que se rompían el alma trabajando en el campo como ellos se rompían el alma en la mina o en la fábrica.

Ello definía bastante bien al viejo Schalke, que jugaba en el antiguo Parkstadion y cuyo principal éxito desde la postguerra fue la conquista de la Copa de la UEFA en 1997, con un equipo tan modesto como aguerrido que fue dejando en la cuneta a equipos con claramente más calidad.

Entre esos equipos estuvo el Valencia ,que ahora se vuelve a ver las caras con un Schalke totalmente distinto. La Copa de la UEFA de 1997 se ha convertido en un mito de identificación para el club, los jugadores de entonces son llamados los eurofighter, pero el Schalke lleva ya años buscando otras cosas.

El primer síntoma visible de esa transformación fue la construcción de la espectacular Arena auf Schalke, que de cuando en cuando adquiere otro nombre de acuerdo con el patrocinador de turno.

Además, el equipo empezó a refinarse un poco en su juego e incluso en un par de ocasiones el Schalke ha estado cerca del título alemán. Pero sólo cerca. La situación más dramática se dio en la última jornada de la temporada 2000/2001 cuando el Schalke perdió literalmente en el último instante ante el Bayern el título que ya celebrada.

Assauer declaró entonces haber perdido la fe en el Dios del fútbol -hubo obispos que protestaron- y Schalke conquistó el título oficioso de campeón de los corazones.

Entre dificultades económicas, el Schalke empezó a convertirse en uno de los equipos que más invertía, el sueño de la grandeza siguió cultivándose. En 2009, con el equipo casi sin dinero, Felix Magath asumió las riendas del club y se le dieron plenos poderes.

Magath era conocido por hacer grandes campañas con pocos recursos, acababa de sacar campeón al Wolfsburgo, y su llegada era una esperanza. El Schalke terminó segundo, muy lejos del Bayern, y Magath entonces, con las finanzas algo mejoradas, emprendió una nueva ofensiva.

A comienzos de temporada, en casi cualquier encuesta se daba al Schalke como uno de los favoritos al título de la Bundesliga. Lo que ocurrió, sin embargo, fue que el equipo de pronto se vio luchando contra el descenso.

Ahora la situación ha mejorado y, sobre todo, las relaciones con la afición están en un buen momento. A Metzelder, se le ha perdonado que haya sido jugador del Borussia Dortmund. Raúl se ha ganado con su espíritu de trabajo el corazón de la afición. Y a Huntelaar lo quieren por sus goles.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura