(Libertad Digital) Fue una falsa alarma la de Raúl, ya que ni siquiera apareció en el parte de lesionados. El jugador, ante la profusión de partidos en las últimas semanas, corrió con suavidad durante diez minutos y después trabajó en el gimnasio para fortalecer los músculos. Helguera, por el contrario, efectuó el mismo trabajo que el resto de la plantilla, por lo que su "partameniscitis" de la rodilla derecha ha pasado ya al olvido y ahora sólo le resta coger el ritmo del resto de la plantilla. Miñambres y Carlos Sánchez también han comenzado el trabajo de campo y, junto a Raúl, han estado corriendo sobre el césped, para después seguir con la recuperación de sus lesiones en el interior.
El técnico Carlos Queiroz ha dispuesto una sesión de trabajo en el que la mitad del tiempo estuvo dedicada al acondicionamiento físico. Durante 40 minutos, Valter Di Salvo, el preparador físico, fue el director de operaciones en la que todos los jugadores se esforzaron. Después llegó el trabajo técnico-táctico en el que Queiroz puso el acento en el contraataque. Dispuso, en medio campo, un terreno de juego con dos porterías en un fondo y otra más en el opuesto, en el que los jugadores tenían como prioridad jugar el balón a la máxima velocidad posible en busca del gol.
Lo cierto es que los madridistas han encontrado una cierta relajación en Las Rozas. En la Ciudad Deportiva, apenas una valla metálica separaba a los aficionados de los coches de los jugadores, mientras que en el aparcamiento la prensa y muchos más aficionados podían tener un roce continuo con los profesionales. En el primer entrenamiento en la Ciudad del Fútbol, los jugadores comprobaron que su aislamiento va a ser casi total. No faltaron las anécdotas, como las de algunos jugadores de no saber salir del recinto deportivo.
El jugador que comparece en sala de prensa debe coger el coche para acceder desde su lugar de estacionamiento, cerca del vestuario, hasta los periodistas, al lado opuesto de la Ciudad del Fútbol. Una de las pocas opciones para poder hablar con los jugadores es hablar con el departamento de prensa y que ejerza de mediador. El primer día muchos jugadores desestimaron la citación y acudir hasta donde están los periodistas, quizá por la pereza de tener que coger el coche dentro de las instalaciones deportivas. Los jugadores tienen una salida de vehículos en su lugar de estacionamiento, lejos del mundanal ruido y sin ninguna presión de aficionados o periodistas.
En los próximas días, es de prever, que la relación con los jugadores se normalice de alguna manera, sobre todo teniendo en cuenta las afirmaciones del presidente del club, Florentino Pérez, que no se cansa de repetir que el Real Madrid "es el club más universal". Un alejamiento definitivo de jugadores con prensa y aficionados sería un gran paso atrás que redundaría en perjuicio de todos.
El técnico Carlos Queiroz ha dispuesto una sesión de trabajo en el que la mitad del tiempo estuvo dedicada al acondicionamiento físico. Durante 40 minutos, Valter Di Salvo, el preparador físico, fue el director de operaciones en la que todos los jugadores se esforzaron. Después llegó el trabajo técnico-táctico en el que Queiroz puso el acento en el contraataque. Dispuso, en medio campo, un terreno de juego con dos porterías en un fondo y otra más en el opuesto, en el que los jugadores tenían como prioridad jugar el balón a la máxima velocidad posible en busca del gol.
Lo cierto es que los madridistas han encontrado una cierta relajación en Las Rozas. En la Ciudad Deportiva, apenas una valla metálica separaba a los aficionados de los coches de los jugadores, mientras que en el aparcamiento la prensa y muchos más aficionados podían tener un roce continuo con los profesionales. En el primer entrenamiento en la Ciudad del Fútbol, los jugadores comprobaron que su aislamiento va a ser casi total. No faltaron las anécdotas, como las de algunos jugadores de no saber salir del recinto deportivo.
El jugador que comparece en sala de prensa debe coger el coche para acceder desde su lugar de estacionamiento, cerca del vestuario, hasta los periodistas, al lado opuesto de la Ciudad del Fútbol. Una de las pocas opciones para poder hablar con los jugadores es hablar con el departamento de prensa y que ejerza de mediador. El primer día muchos jugadores desestimaron la citación y acudir hasta donde están los periodistas, quizá por la pereza de tener que coger el coche dentro de las instalaciones deportivas. Los jugadores tienen una salida de vehículos en su lugar de estacionamiento, lejos del mundanal ruido y sin ninguna presión de aficionados o periodistas.
En los próximas días, es de prever, que la relación con los jugadores se normalice de alguna manera, sobre todo teniendo en cuenta las afirmaciones del presidente del club, Florentino Pérez, que no se cansa de repetir que el Real Madrid "es el club más universal". Un alejamiento definitivo de jugadores con prensa y aficionados sería un gran paso atrás que redundaría en perjuicio de todos.