(Libertad Digital) El Madrid se mostró entonado durante el primer tiempo, ajeno a la presión sufrida tras el varapalo del Santiago Bernabéu ante el Barcelona y el pobre empate frente el Olympique de Lyon en la Liga de Campeones. Así, para el minuto 15, había disfrutado ya de dos claras ocasiones de gol. Robinho, en el minuto 7, demostró que no está en su mejor momento. Tras una asistencia de Beckham, el brasileño erró un mano a mano con Riesgo, quien adivinó sus intenciones. Ocho minutos más tarde, una triangulación entre Zidane, Roberto Carlos y Guti no tuvo la culminación deseada al fallar el futbolista de Torrejón uno de esos remates que acostumbra a llevar al fondo de la red.
Los donostiarras, pendientes sobre todo de lo que pudieran hacer Nihat y De Paula, trataban de controlar el balón y alejarlo de su campo, tarea que no siempre fructificó porque el dibujo dispuesto por Luxemburo ahogaba la línea de creación local y sus jugadas de ataque rara vez pasaban de los tres cuartos de campo. Beckham, aquejado de una lumbalgia y duda hasta última hora, se echó el equipo a la espalda y a la primera ocasión de gol que había gestado con Robinho sumó un par de ellas más antes del descanso, la última un saque de falta que Sergio Ramos, entre una nube de defensores blanquiazules, envió al larguero de Riesgo.
El encapotado cielo de San Sebastián se le abrió, sin embargo, a la Real en el minuto 43, cuando el árbitro castigó con penalti un forcejeo inocente entre Roberto Carlos y De Paula en una zona lejana a la portería. Xabi Prieto, con su calidad habitual, batió a Casillas y estableció un 1-0 inesperado y muy celebrado antes del descanso. El conjunto blanco desapareció con la intensa lluvia que cayó en la segunda mitad sobre Anoeta y los guipuzcoanos se crecieron. Así, la Real mandó un primer aviso en un tiro lejano que Casillas desvió a córner de forma magistral, ya que el balón buscaba la cruceta de su portería.
El segundo gol local llegaría en el minuto 60 y tuvo a Xabi Prieto nuevamente como protagonista. Fue en un duelo con Roberto Carlos que finalizó con un balón colgado al área. Óscar de Paula se lo cedió a Nihat y el remate de éste lo despejó en primer instancia Iker Casillas, que no pudo hacer lo mismo con el oportuno cabezazo de De Paula con la portería vacía. Luxemburgo se jugó el todo por el todo en la última media hora, dando entrada a Baptista y Soldado en busca del milagro que se produjo a cuatro minutos del final, cuando Raúl Bravo dio vida a su equipo al deshacer un barullo en el área de la Real. Sólo unos segundos después, Zidane conseguía el empate definitivo ante la desesperación de la afición donostiarra.
Los donostiarras, pendientes sobre todo de lo que pudieran hacer Nihat y De Paula, trataban de controlar el balón y alejarlo de su campo, tarea que no siempre fructificó porque el dibujo dispuesto por Luxemburo ahogaba la línea de creación local y sus jugadas de ataque rara vez pasaban de los tres cuartos de campo. Beckham, aquejado de una lumbalgia y duda hasta última hora, se echó el equipo a la espalda y a la primera ocasión de gol que había gestado con Robinho sumó un par de ellas más antes del descanso, la última un saque de falta que Sergio Ramos, entre una nube de defensores blanquiazules, envió al larguero de Riesgo.
El encapotado cielo de San Sebastián se le abrió, sin embargo, a la Real en el minuto 43, cuando el árbitro castigó con penalti un forcejeo inocente entre Roberto Carlos y De Paula en una zona lejana a la portería. Xabi Prieto, con su calidad habitual, batió a Casillas y estableció un 1-0 inesperado y muy celebrado antes del descanso. El conjunto blanco desapareció con la intensa lluvia que cayó en la segunda mitad sobre Anoeta y los guipuzcoanos se crecieron. Así, la Real mandó un primer aviso en un tiro lejano que Casillas desvió a córner de forma magistral, ya que el balón buscaba la cruceta de su portería.
El segundo gol local llegaría en el minuto 60 y tuvo a Xabi Prieto nuevamente como protagonista. Fue en un duelo con Roberto Carlos que finalizó con un balón colgado al área. Óscar de Paula se lo cedió a Nihat y el remate de éste lo despejó en primer instancia Iker Casillas, que no pudo hacer lo mismo con el oportuno cabezazo de De Paula con la portería vacía. Luxemburgo se jugó el todo por el todo en la última media hora, dando entrada a Baptista y Soldado en busca del milagro que se produjo a cuatro minutos del final, cuando Raúl Bravo dio vida a su equipo al deshacer un barullo en el área de la Real. Sólo unos segundos después, Zidane conseguía el empate definitivo ante la desesperación de la afición donostiarra.
Ficha técnica del partido
Real Madrid, 2: Casillas; Míchel Salgado, Pavón (Baptista, m.46), Helguera, Roberto Carlos; Sergio Ramos, Pablo García (Soldado, m.70), Zidane, Beckham; Guti y Robinho (Raúl Bravo, m.79)
Goles: 1-0, m.43: Xabi Prieto, de penalti; 2-0, m.58: De Paula; 2-1, m.86: Raúl Bravo; 2-2, m.87: Zidane
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio navarro). Expulsó a Sergio Ramos por doble amonestación (ms.14 y 72) y a Garitano (ms.36 y 81) Amonestó a Labaka, Xabi Prieto, Raúl Bravo y Helguera
Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de Liga en Primera División disputado en el estadio de Anoeta ante 23.393 espectadores. Noche fría y lluviosa