L D (EFE) Durante su presentación oficial, Ranieri ha dicho que a la Juventus "no se le puede decir que no", aunque reconoce que se necesitarán "años" para que el equipo vuelva a lo más alto. "La decisión de la Juventus de ficharme es como un rayo en un cielo sereno: ha realizado una elección bella y difícil, pero eléctrica. No me la esperaba", agrega.
Para Ranieri es "una grandísima oportunidad" y un "gran orgullo" entrenar a la Juve: "Hacerlo lo mejor que se para que sus programas de futuro sean una realidad. Somos la Juventus y deseamos volver a donde la ha convertido en la novia de Italia; es algo más que resultados sobre el terreno de juego". "El club me ha dicho que desea volver a estar en la elite en cinco años, intentaremos adelantar las etapas. Los aficionados han sufrido mucho en la Serie B, y este año habrá que sufrir algo más", apunta. "Daremos todo para volver a estar en lo más alto en el menor tiempo posible. El Juventus está creciendo para poder ganar cuanto antes mejor, pero no se puede conseguir todo rápidamente. Lo más importante es no decir que ganaremos el título liguero el próximo año", añade.
Sobre la más que probable continuidad del meta Gianluigi Buffon, que desde la concentración de la selección italiana ha acogido de buen manera su elección, el nuevo técnico juventino afirma: "Representa no sólo a la Juventus, sino a una parte importante de Italia". "Tener a Buffon en el equipo es una gran cosa. Con Del Piero, Nedved o Camoranesi, será uno de los jugadores con los que compartir la próxima campaña y hacer crecer a los jóvenes que están y que llegarán", añade.
Asimismo, el técnico dice que no le gusta realizar falsas promesas: "Se fueron muchos campeones no me gusta hacer promesas y no mantenerlas. Hay que trabajar duro, hay un proyecto bello y ambicioso para recuperar posiciones". "Los aficionados deben estar tranquilos: haremos de todo para hacerlo bien sobre los terrenos de juego de Italia y de Europa. Seremos siempre comparados con la vieja Juve, pero esta ya no existe. Pensamos en el presente y en el futuro", comenta Ranieri.
Ranieri sustituye en el cargo al francés Didier Deschamps, que ha ascendido esta campaña a la Juventus de Turín de la Serie B -donde bajó el pasado verano por fraude deportivo- a la máxima categoría y que rompió su relación de "mutuo acuerdo" con el club piamontés la pasada semana pese a tener aún un año más de contrato. La contratación de Ranieri llega tras la negativa de Marcello Lippi, que era el objetivo del club piamontés, a hacerse cargo del Juventus de forma inmediata y esperar a que termine el juicio contra su hijo, Davide, por presunto fraude deportivo y que iniciará el 21 del presente junio.
Para Ranieri es "una grandísima oportunidad" y un "gran orgullo" entrenar a la Juve: "Hacerlo lo mejor que se para que sus programas de futuro sean una realidad. Somos la Juventus y deseamos volver a donde la ha convertido en la novia de Italia; es algo más que resultados sobre el terreno de juego". "El club me ha dicho que desea volver a estar en la elite en cinco años, intentaremos adelantar las etapas. Los aficionados han sufrido mucho en la Serie B, y este año habrá que sufrir algo más", apunta. "Daremos todo para volver a estar en lo más alto en el menor tiempo posible. El Juventus está creciendo para poder ganar cuanto antes mejor, pero no se puede conseguir todo rápidamente. Lo más importante es no decir que ganaremos el título liguero el próximo año", añade.
Sobre la más que probable continuidad del meta Gianluigi Buffon, que desde la concentración de la selección italiana ha acogido de buen manera su elección, el nuevo técnico juventino afirma: "Representa no sólo a la Juventus, sino a una parte importante de Italia". "Tener a Buffon en el equipo es una gran cosa. Con Del Piero, Nedved o Camoranesi, será uno de los jugadores con los que compartir la próxima campaña y hacer crecer a los jóvenes que están y que llegarán", añade.
Asimismo, el técnico dice que no le gusta realizar falsas promesas: "Se fueron muchos campeones no me gusta hacer promesas y no mantenerlas. Hay que trabajar duro, hay un proyecto bello y ambicioso para recuperar posiciones". "Los aficionados deben estar tranquilos: haremos de todo para hacerlo bien sobre los terrenos de juego de Italia y de Europa. Seremos siempre comparados con la vieja Juve, pero esta ya no existe. Pensamos en el presente y en el futuro", comenta Ranieri.
Ranieri sustituye en el cargo al francés Didier Deschamps, que ha ascendido esta campaña a la Juventus de Turín de la Serie B -donde bajó el pasado verano por fraude deportivo- a la máxima categoría y que rompió su relación de "mutuo acuerdo" con el club piamontés la pasada semana pese a tener aún un año más de contrato. La contratación de Ranieri llega tras la negativa de Marcello Lippi, que era el objetivo del club piamontés, a hacerse cargo del Juventus de forma inmediata y esperar a que termine el juicio contra su hijo, Davide, por presunto fraude deportivo y que iniciará el 21 del presente junio.
Claudio Ranieri nació en Roma el 20 de octubre de 1951, y a lo largo de su carrera como entrenador ha dirigido, entre otros equipos, al Cagliari, Nápoles, Fiorentina, Valencia, Atlético de Madrid, Chelsea y Parma. En su palmarés cuenta con una Copa de Italia (Fiorentina, 1995-96) y un Supercopa italiana (1996).