(Libertad Digital) Raikkonen se ha impuesto con más comodidad de la esperada en la prueba inaugural del Mundial 2007 de Fórmula Uno después de que Alonso, su gran rival en la lucha por el título, se viera lastrado por su mala salida. 'Iceman', que no ganaba desde el Gran Premio de Japón 2005, logra así su décimo triunfo y se convierte en protagonista principal de un comienzo de campeonato que deja entrever un duelo entre las dos grandes escuderías. Ferrari ha contado también con la remontada del brasileño Felipe Massa, que ha sido sexto, mientras que McLaren-Mercedes ha comprobado la regularidad del actual campeón mundial y ha vislumbrado el potencial del debutante Hamilton.
Al revés de lo que ha sido costumbre en las últimas temporadas, Fernando Alonso no hizo gala de su explosiva salida y perdió hasta dos puestos antes de trazar la primera curva. El alemán Nick Heidfeld (BMW Sauber) le superó por el interior y Hamilton se aprovechó para tomar la tercera plaza y dejar al español en la cuarta. Raikkonen, que no vio peligrar su posición estelar, se vio así beneficiado, privado de tener que afrontar el primer duelo del año con el asturiano. Y no desperdició el regalo: sólo abandonó el liderato en sus dos entradas a 'boxes'. El finés vio el camino despejado para acumular vueltas rápidas y vivir un plácido estreno que, según se comprobó en los primeros giros, sólo podía alterarse en caso de sufrir problemas técnicos, algo muy habitual en su anterior etapa en McLaren.
Por detrás, Heidfeld mantenía su segunda plaza con comodidad por delante de las dos monoplazas de las 'flechas de plata' y Hamilton se dio el lujo de rodar por delante de Alonso y vivir algunas vueltas en cabeza en su primera carrera tras la entrada en 'boxes' del alemán y de Raikkonen. Heidfeld, poco acostumbrado a las posiciones punteras, perdió sus opciones de podio tras su primer repostaje, el más tempranero, y después de perder parcialmente su lucha con su compañero polaco Robert Kubica, a quien un problema mecánico estropeó su gran carrera. Hamilton y Alonso mantuvieron sus posiciones de podio, sabedores que sus posibilidades de victoria pasaban únicamente por un error mecánico de un Raikkonen que no se relajó en ningún momento. El buen estreno de la escudería de Maranello se completó con la remontada de Massa tras su ruinosa actuación en la calificación.
Alonso adelantó a Hamilton a 13 vueltas para el final
El fenomenal estreno del impetuoso Hamilton se torció ligeramente cuando Alonso, más descargado de combustible, aprovechó la entrada del británico en boxes para hacer sus mejores tiempos. Esta circunstancia le bastó al asturiano para alcanzar la segunda plaza a 13 vueltas para el final, en su reentrada a pista tras un repostaje perfecto. La carrera, aunque de forma tardía, cobraba una nueva dimensión: los 'primeros espadas' de las dos grandes escuderías, cara a cara. Si bien el de Ferrari abandonó Albert Park con el botín más preciado, los 10 puntos, el de McLaren salió reforzado de las últimas vueltas, con la sensación de que la distancia entre ambos monoplazas no es tan amplia como se preveía.
Raikkonen mantuvo su renta hasta el final de la prueba e inauguró su palmarés con Ferrari pese al acoso lejano de Alonso, que arrastró durante toda la carrera su mala salida. Además del espectacular rendimiento de Hamilton, que despejo parte de las dudas que alimentó en los últimos meses, el trazado de Melbourne premió a la actual campeona del Mundial de constructores, Renault, con la quinta plaza de Giancarlo Fisichella, y a la valentía del joven Nico Rosberg, séptimo al volante de su Williams. De esta forma, este Gran Premio de Australia ha reavivado las sospechas creadas durante la pretemporada que apuntaban a un Mundial marcado por el duelo Ferrari-McLaren, y más concretamente, Raikkonen-Alonso, ambos protagonistas de los últimos dos campeonatos junto con el ya retirado Michael Schumacher.