L D (EFE) El número dos del mundo reconoce su "sorpresa" al haber logrado plantarse en la penúltima instancia, pero destaca que estaba "sacando con confianza, siendo regular y voleando bien". El bicampeón de Roland Garros admite que para él su trayectoria en esta edición de Wimbledon estaba siendo "un sueño" y que a partir de ahora intentaría hacer las cosas "lo mejor posible". "Nunca me pongo una meta, para mí la meta es terminar el torneo y poder decir que he mejorado un poco en esta superficie", señala.
Preguntado, de nuevo, por la asociación de su nombre que hizo el periódico francés Le Journal du Dimanche con los deportistas implicados en la "Operación Puerto", indica: "Ya he hablado de esto y no voy a seguir hablando de ello. A uno le pueden afectar las cosas cuando está preocupado". Además, Nadal afirma que no le resultaba difícil olvidarse de este episodio, "porque nunca he tomado nada en mi vida ni lo haré".
De la siguiente cita ante el chipriota Marcos Baghdatis, hombre que eliminó del torneo al jugador australiano Lleyton Hewitt, Nadal indica que anticipaba un encuentro "difícil", pero afirma que lo afrontaría "con mucha motivación y con mucha ilusión". "Para mí -dice- es emocionante jugar unas semifinales en Wimbledon, contra cualquiera". En la superficie rápida, Nadal apunta que "sigue aprendiendo", aunque reconoce que está teniendo "buenos resultados" este año. Recuerda que había preparado "muy bien" esta edición de Wimbledon, jugando el torneo de Queen's. "Es importante tener una estrategia en tu juego, un esquema de juego, una forma de encarar los puntos que te alivia mentalmente", añade.
Sobre la posibilidad de alcanzar la final, el manacorense dice que "ojalá" lo consiguiera. "Ojalá llegue. Uno ve que estadísticamente es algo muy difícil. Hablamos de una cosa que es muy difícil". Sí reconoce que estar en la semifinal ya es "algo grande" para un tenista español.
Preguntado, de nuevo, por la asociación de su nombre que hizo el periódico francés Le Journal du Dimanche con los deportistas implicados en la "Operación Puerto", indica: "Ya he hablado de esto y no voy a seguir hablando de ello. A uno le pueden afectar las cosas cuando está preocupado". Además, Nadal afirma que no le resultaba difícil olvidarse de este episodio, "porque nunca he tomado nada en mi vida ni lo haré".
De la siguiente cita ante el chipriota Marcos Baghdatis, hombre que eliminó del torneo al jugador australiano Lleyton Hewitt, Nadal indica que anticipaba un encuentro "difícil", pero afirma que lo afrontaría "con mucha motivación y con mucha ilusión". "Para mí -dice- es emocionante jugar unas semifinales en Wimbledon, contra cualquiera". En la superficie rápida, Nadal apunta que "sigue aprendiendo", aunque reconoce que está teniendo "buenos resultados" este año. Recuerda que había preparado "muy bien" esta edición de Wimbledon, jugando el torneo de Queen's. "Es importante tener una estrategia en tu juego, un esquema de juego, una forma de encarar los puntos que te alivia mentalmente", añade.
Sobre la posibilidad de alcanzar la final, el manacorense dice que "ojalá" lo consiguiera. "Ojalá llegue. Uno ve que estadísticamente es algo muy difícil. Hablamos de una cosa que es muy difícil". Sí reconoce que estar en la semifinal ya es "algo grande" para un tenista español.