L D (EFE) Tras vencer a Spadea en una hora y 31 minutos en tres sets, con un contundente 6-4, 6-3 y 6-0, el de Manacor comentaba que había jugado "bastante bien" y que había concluido el partido "con buenas sensaciones".
Rafa ha hecho una alusión al suizo Roger Federer, defensor del título, y revela que había seguido los entrenamientos del número uno del mundo, del que ha tomado ideas: "Federer jugaba liftado y dije, si él lo hace, voy a intentarlo yo". "Él ha ganado aquí los dos últimos años, juega con efecto y lo que tienes que hacer para jugar bien liftado es tomar bien el tiempo de la bola y el ritmo de la pista, y eso es lo que Federer hace mejor de todo, aparte de que tiene diferentes características", añade.
Nadal comenta también que en el duelo en la Central le resultó "un poco más fácil de lo que creía", y se mostraba relajado y visiblemente satisfecho con su juego. Cuando una periodista aludió a su creciente musculatura, preguntándole si había hecho algo especial para mejorar su forma física, el jugador, en tono divertido, le respondía: "Hace dos años tenía 17 y ahora tengo 19, la revolución de la edad". Nadal añade que se va "adaptando" al juego en la hierba. "Estoy intentándolo, aunque no sé lo que va a pasar mañana", dide. También reconoce que durante esta edición iba a necesitar algo de "suerte".
Su pasión por este torneo es algo que el español siempre destaca. "Wimbledon es especial para mí -reitera-, porque sólo lo ha ganado un español hasta ahora, Santana. Me gusta jugar en hierba y quiero hacerlo bien aquí". De su experiencia en la pista central, Rafa relata que esta cancha "es una Central histórica, la última que me quedaba por jugar en los Grand Slam y estoy contento de haberlo podido hacer y haber debutado con victoria".
A Nadal le sorprende la "atmósfera diferente" de la Catedral : "El lujo que hay por ahí dentro, nunca lo había visto, así que estoy contento de haber estado ahí. Una experiencia". "Lo positivo es que he jugado bien en hierba y este era mi objetivo cuando llegué a Wimbledon, no me he marcado ningún resultado. Voy a jugar como pueda y como me exija la pista o como los contrarios me exijan", dice.
El jugador comenta, además, que ya había modificado aspectos de su tenis para amoldarse a esta superficie. "Ya he cambiado algunas cosas. He cambiado mi servicio, ahora saco más rápido y esto es positivo. La derecha ha sido liftada a veces y hacia delante", explica. El de Manacor logró hace dos años la tercera ronda en Wimbledon, en donde tropezó con el tailandés Paradorn Srichaphan, y allí mismo prometió mejorar, por la especial devoción que siente por este torneo. Ahora también el de Manacor habla de "seguir mejorando" en este torneo. Rafa se negó a ponerse una nota numérica, pero sí dice que si se tuviera que evaluar se pondría "una nota bastante buena".
Si continúa ganando rondas, el mallorquín tendría en su mano la oportunidad de convertirse en el primero desde el sueco Bjorn Borg, en 1980, que gana Roland Garros y Wimbledon en la misma temporada.
Rafa ha hecho una alusión al suizo Roger Federer, defensor del título, y revela que había seguido los entrenamientos del número uno del mundo, del que ha tomado ideas: "Federer jugaba liftado y dije, si él lo hace, voy a intentarlo yo". "Él ha ganado aquí los dos últimos años, juega con efecto y lo que tienes que hacer para jugar bien liftado es tomar bien el tiempo de la bola y el ritmo de la pista, y eso es lo que Federer hace mejor de todo, aparte de que tiene diferentes características", añade.
Nadal comenta también que en el duelo en la Central le resultó "un poco más fácil de lo que creía", y se mostraba relajado y visiblemente satisfecho con su juego. Cuando una periodista aludió a su creciente musculatura, preguntándole si había hecho algo especial para mejorar su forma física, el jugador, en tono divertido, le respondía: "Hace dos años tenía 17 y ahora tengo 19, la revolución de la edad". Nadal añade que se va "adaptando" al juego en la hierba. "Estoy intentándolo, aunque no sé lo que va a pasar mañana", dide. También reconoce que durante esta edición iba a necesitar algo de "suerte".
Su pasión por este torneo es algo que el español siempre destaca. "Wimbledon es especial para mí -reitera-, porque sólo lo ha ganado un español hasta ahora, Santana. Me gusta jugar en hierba y quiero hacerlo bien aquí". De su experiencia en la pista central, Rafa relata que esta cancha "es una Central histórica, la última que me quedaba por jugar en los Grand Slam y estoy contento de haberlo podido hacer y haber debutado con victoria".
A Nadal le sorprende la "atmósfera diferente" de la Catedral : "El lujo que hay por ahí dentro, nunca lo había visto, así que estoy contento de haber estado ahí. Una experiencia". "Lo positivo es que he jugado bien en hierba y este era mi objetivo cuando llegué a Wimbledon, no me he marcado ningún resultado. Voy a jugar como pueda y como me exija la pista o como los contrarios me exijan", dice.
El jugador comenta, además, que ya había modificado aspectos de su tenis para amoldarse a esta superficie. "Ya he cambiado algunas cosas. He cambiado mi servicio, ahora saco más rápido y esto es positivo. La derecha ha sido liftada a veces y hacia delante", explica. El de Manacor logró hace dos años la tercera ronda en Wimbledon, en donde tropezó con el tailandés Paradorn Srichaphan, y allí mismo prometió mejorar, por la especial devoción que siente por este torneo. Ahora también el de Manacor habla de "seguir mejorando" en este torneo. Rafa se negó a ponerse una nota numérica, pero sí dice que si se tuviera que evaluar se pondría "una nota bastante buena".
Si continúa ganando rondas, el mallorquín tendría en su mano la oportunidad de convertirse en el primero desde el sueco Bjorn Borg, en 1980, que gana Roland Garros y Wimbledon en la misma temporada.