L D (EFE) "Ha sido una decisión personal y muy meditada, tomada después de ganar la segunda Copa Davis, lo cual tiene más relevancia", ha dicho Pujol, quien no considera adecuado para el cargo al actual presidente de la Federación Madrileña de Tenis, Pedro Muñoz: "Una persona con sus conocimientos y experiencia en el mundo del tenis, que se deje cegar por el fanatismo para valorar una candidatura (la de la sede de la final de la Davis), no puede ser bueno para ocupar un cargo", dice.
Explica que el grupo de técnicos de Copa Davis, el denominado G-3, no desea prorrogar el contrato que le liga con la Federación y recuerda que no tomará ninguna decisión que hipoteque el futuro de la nueva junta. Al respecto, Pujol aclara, sin embargo, que antes del 10 de enero se deberá decidir la sede de la próxima eliminatoria de la Copa Federación que España deberá jugar contra Argentina, por imperativo de la Federación Internacional (FIT).
Dos Copas Davis bajo su mandato
Agustín Pujol, bajo cuyo mandato España ha ganado dos Copas Davis (2004 y 2004) y cinco ediciones de la Copa Federación (1991, 1993, 1994, 1995 y 1998), desvelaba que ya se planteó no participar en los anteriores comicios electorales de 2000. "Entonces hice realidad un sueño (la consecución de la primera Copa Davis), pero el proceso electoral estaba muy avanzado y me impidió hacer efectiva mi renuncia", asegura Pujol, quien reconoce que no se sentía con fuerzas para afrontar una nueva batalla electoral.
Sobre el proceso electoral que se ha abierto, Pujol considera que "se ha embrutecido en los últimos días" y tuvo palabras de apoyo para el denominado G-3: "Aunque hayan dicho que se van conmigo, es una apuesta válida para cualquier candidato, pero no quiero comprometer a nadie en el futuro". Pujol afirma que para dejar constancia de su gestión deportiva y también de la económica, ordenará la realización de una auditoría para "dejar claro" cómo quedará la federación cuando llegue el nuevo presidente.
No quiere que Pedro Muñoz le releve
En cualquier caso, el todavía presidente de la RFET deja claro que su renuncia no tenía nada que ver con los apoyos recibidos por la asamblea hacia la denominada Plataforma del cambio que encabeza Muñoz. "Acepto totalmente la decisión de la asamblea y quizás me ha sorprendido la beligerancia de este proceso, porque nunca en mis cuatro mandatos me encontré con una lucha electoral tan fuerte", dice.
Pujol asegura que la vertebración de esta plataforma se gestó hace más de un año y el sentido de la misma es "única y exclusivamente cambiar al presidente", sin valorar la gestión realizada. No le dolieron prendas al admitir errores en estos años. "Quizás a las (federaciones) territoriales no les dediqué especial atención, pero hay que entender que cuando a nivel económico no se tienen recursos, las carencias son para todos y eso no es excusa. En todo caso, tampoco creo que lo haya hecho tan mal", opina. Explica que se va muy tranquilo con relación al pasado y al presente del tenis español, pero "no tanto con relación al futuro" del mismo.
"Hay una sensibilidad contraria a lo catalán muy alta"
El presidente de la RFET realizaba una reflexión global sobre lo que considera la realidad nacional. "Ser catalán, en estos momentos, es un problema tanto para ser presidente de la Federación como para cualquier otra cosa, porque hay una sensibilidad contraria a lo catalán muy alta", añade. Además considera que determinar "un perfil para un presidente del tenis español puede ser un error", porque "hay que buscar a la persona más adecuada", con independencia de su origen. Personalmente, Pujol apuesta por una tercera vía: "Conseguir un consenso y buscar una persona que satisfaga a todas las partes".
También hablaba sobre la posibilidad de presentar su candidatura a la presidencia del Comité Olímpico Español. "Es un rumor y contra los rumores no puedo hacer nada, pero para mi sería colmar mi ego personal", añade. El dirigente no ha tenido reparos en admitir que "si fuera posible aceptaría", porque se siente "un hombre del deporte", aunque deja claro que antes tendría que saber quiénes serían los aspirantes. "En unas elecciones reñidas, pensaría igual que ahora con lo del tenis", concluyó Agustín Pujol.