Y es que los socios barcelonistas que han tenido acceso a la due diligence han comprobado con asombro que no quedaba estipulada la opción de compra de 24 millones de euros obligatoria que había salido a la luz cuando Ibrahimovic fichó por el Milan el pasado verano. No obstante, Catalunya Radio destaca que las opciones de que el sueco regrese al Barcelona son prácticamente nulas.
El club azulgrana y el rossonero no estipularon una cláusula para que la cesión se convierta en traspaso el 1 de julio, pero el futbolista se aseguró que no habría marcha atrás en la operación mediante un contrato privado con la entidad que preside Adriano Galliani. Además, se garantizó que cobraría más de los 24 millones que el Milan debería pagar al Barça en caso de que el club italiano no decidiera hacerse finalmente con los servicios del sueco.
Así pues, carecería de sentido alguno que el club milanista abonara al jugador más de lo que vale y además se quedara sin contar con sus servicios.