"Es un partido a vida o muerte para los dos equipos, especialmente para nosotros", señaló el director de juego argentino que también espera la reacción del equipo tras la derrota en la final de la Copa del Rey.
Para Prigioni, el objetivo principal es "jugar un buen partido y siempre teniendo en cuenta que lo más importante es ganar" y que, "sólo después", podrán "pensar en superar el 'basket-average' del encuentro de ida".
Y es que los blancos, con un balance de 1-2 en contra, están obligados a ganar los dos partidos que les restan en Vistalegre, y, si fuera posible, con una diferencia mayor a las que perdieron en Siena (83-76) y Tel Aviv (81-76). "Espero que seamos precisos en el tiro", desea.