(Libertad Digital) Zinedine Zidane es, junto con el propio Platini, uno de los mejores futbolistas franceses de la historia. Por él, el Real Madrid pagó 75 millones de euros y es de sobra conocido lo que hizo en el club de Concha Espina. El golazo en la final de la Copa de Europa ante el Werder Bremen, entre otras cosas, es uno de los mejores tantos jamás anotados. Pero, para el presidente de la UEFA, el éxito futbolístico, si es conseguido después de haber pagado ese dinero por Zidane, por ejemplo, no es merecido.
Michel Platini cree que la belleza en el fútbol está en riesgo por culpa de los hombres de negocios que están entrando en los clubes, algo que sucede, sobre todo, en la Liga Inglesa, donde los que han triunfado en Europa y en el torneo doméstico en los últimos -Manchester, Arsenal, Liverpool y Chelsea- están en manos de grandes empresarios que fichan cada verano lo mejor del mercado internacional para disfrute del aficionado.
El ex futbolista está emperrado en igualar a todos los equipos por abajo. De ahí su intento de reforma de la Champions League o esta nueva propuesta, para la que va a contar con los presidentes de las naciones de la Unión Europea. A ellos, incluido Zapatero, les ha enviado una carta en la que les alerta de "la maligna y siempre presente influencia del dinero".
No tiene además ningún reparo a la hora de equiparar su lucha contra el capital a la pelea contra "la violencia, la discriminación y el dopaje, así como las iniciativas llevadas para promover el fair play". "El dinero ha estado siempre en el deporte y el fútbol ha tenido un componente profesional durante 150 años, pero el dinero nunca ha sido el último objetivo del fútbol", afirma en la misiva a los presidentes.