L D (Agencias) El veterano Leonardo Piepoli ha exhibido durante esta temporada un gran estado de forma, pues fue decisivo en el segundo puesto que Riccò conquistó en el Giro de Italia y durante el Tour ha realizado un gran papel, que rubricó con su victoria en la etapa reina de los Pirineos, que terminó en Hautacam y en la que entró delante de su compañero Juanjo Cobo.
Riccò, de 24 años, fue esta temporada segundo en el Giro de Italia tras Alberto Contador, y en el Tour, con las victorias en Superbesse y en Bañeras-de-Bigorre, se estaba consagrando como el mejor escalador italiano de los últimos años e, incluso, empezaba a ser comparado con Marco Pantani.
"El propio Riccò juró delante de mí sobre la cabeza de su madre que jamás habría recurrido a ninguna práctica ilícita para mejorar su rendimiento", declaró Gianetti, quien se siente engañado por dos personas en las que depositó su confianza. En el Saunier Duval, comenta Gianetti, siempre se han preocupado de que los ciclistas actuaran con el máximo rigor ético.
"Nos sentimos víctimas de la irresponsabilidad de quienes, con la detestable intención de mejorar su rendimiento, ponen en riesgo las inversiones de los patrocinadores y el puesto laboral de decenas de honestos trabajadores", declaró el responsable del Saunier.
Los responsables de la formación sienten amargura y comprenden la reacción del director general del Tour de Francia, Cristian Prudhomme. "Hemos vigilado a nuestros ciclistas con el máximo escrúpulo posible –explicó Mauro Gianetti– pretendiendo de ellos, en cada ocasión y circunstancia, una conducta recta y deportivamente intachable".
Gianetti subrayó que los responsables del Saunier han utilizado todos los procedimientos internos y externos que tenían a su alcance para evitar el dopaje en el equipo.
Riccò, de 24 años, fue esta temporada segundo en el Giro de Italia tras Alberto Contador, y en el Tour, con las victorias en Superbesse y en Bañeras-de-Bigorre, se estaba consagrando como el mejor escalador italiano de los últimos años e, incluso, empezaba a ser comparado con Marco Pantani.
"El propio Riccò juró delante de mí sobre la cabeza de su madre que jamás habría recurrido a ninguna práctica ilícita para mejorar su rendimiento", declaró Gianetti, quien se siente engañado por dos personas en las que depositó su confianza. En el Saunier Duval, comenta Gianetti, siempre se han preocupado de que los ciclistas actuaran con el máximo rigor ético.
"Nos sentimos víctimas de la irresponsabilidad de quienes, con la detestable intención de mejorar su rendimiento, ponen en riesgo las inversiones de los patrocinadores y el puesto laboral de decenas de honestos trabajadores", declaró el responsable del Saunier.
Los responsables de la formación sienten amargura y comprenden la reacción del director general del Tour de Francia, Cristian Prudhomme. "Hemos vigilado a nuestros ciclistas con el máximo escrúpulo posible –explicó Mauro Gianetti– pretendiendo de ellos, en cada ocasión y circunstancia, una conducta recta y deportivamente intachable".
Gianetti subrayó que los responsables del Saunier han utilizado todos los procedimientos internos y externos que tenían a su alcance para evitar el dopaje en el equipo.