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Castilla y León

Petacchi logra el póquer en la Vuelta tras una masiva caída en la que se vio envuelto Heras

Una caída masiva en la que ha resultado herido Roberto Heras (Liberty Seguros) ha marcado el desarrollo de la duodécima etapa de la Vuelta a España, teóricamente de transición y que se ha disputado sobre un recorrido de 133 kilómetros entre Logroño y Burgos. La victoria ha sido para el italiano Alessandro Petacchi (Fassa Bortolo), que se ha impuesto al esprint al alemán Erik Zabel (T.Mobile) y que consigue así su cuarto triunfo en la presente edición.

Una caída masiva en la que ha resultado herido Roberto Heras (Liberty Seguros) ha marcado el desarrollo de la duodécima etapa de la Vuelta a España, teóricamente de transición y que se ha disputado sobre un recorrido de 133 kilómetros entre Logroño y Burgos. La victoria ha sido para el italiano Alessandro Petacchi (Fassa Bortolo), que se ha impuesto al esprint al alemán Erik Zabel (T.Mobile) y que consigue así su cuarto triunfo en la presente edición.

L D (EFE) La caída, que puede marcar el desarrollo final de la Vuelta en la víspera de tres etapas de montaña, se produjo a 38 kilómetros de meta, cuando en las primeras plazas del pelotón un corredor hizo el "afilador" y quince o veinte se fueron al asfalto formando una auténtica montonera, en la que salieron malparados el danés Jakob Piil (CSC), evacuado al hospital en ambulancia, y Roberto Heras, con dos heridas en la rodilla izquierda que precisaron las atenciones del doctor Lara en plena carrera.

El triple vencedor de la Vuelta, desencajado, superó el momento más agudo sin que sus heridas pudieran ser cosidas en marcha "por la velocidad de la carrera" y se reincorporó a un grupo que dio muestras de solidaridad, pues esperó a que el líder del Liberty llegara escoltado por sus compañeros, no menos asustados que el propio Heras. El bejarano llegó a la meta con molestias, pero en "las primeras posiciones del pelotón, con rabia y en buenas condiciones", según explicaba Joseba Beloki. Síntomas de alivio para la Vuelta, que por momentos vio cómo se podían acabar de repente las ilusiones de unos de sus actores estelares.

Una vez finalizada la etapa, los médicos de la Vuelta aplicaron once puntos de sutura en la rodilla de Heras, que deberá depender de los analgésicos para combatir el dolor y no fue preciso su traslado al hospital de Burgos. Tampoco se salvaron de los momentos de zozobra Unai Osa (Balears), con un golpe intercostal, y el propio Petacchi, que puso el pie a tierra pero sin llegar al suelo. Todos ellos pudieron completar el recorrido hasta Burgos.

Petacchi ha ganado su cuarta etapa en la presente edición y la tercera en Burgos, una ciudad talismán para el ciclista de la Spezia. Y ha sido un triunfo especial, ya que hacía tres años justos de la muerte de su abuelo, que coincidió con otra ocasión en que el nieto veloz levantaba los brazos en la capital castellana. El mejor esprinter del mundo, esta vez sin alusiones al Mundial de Madrid, ganó con la superioridad habitual, con un tiempo de tres horas, trece minutos y 36 segundos, por delante de Zabel y del italiano Marco Zanotti (Liquigas). El belga Tom Boonen se arrimó más, pero sólo pudo entrar cuarto.

A pesar del susto, la general no sufre cambio alguno y los favoritos entrarán en el segundo sector de montaña con los mismos tiempos. Es decir, el ruso Denis Menchov, que lamentó la caída de su máximo rival, conservó el jersey oro con 47 segundos sobre Heras y 1:53 minutos respecto a Francisco Mancebo, que es tercero.

La tranquilidad esperada después del descanso también se vio alterada por una protesta laboral en las afueras de Logroño que obligó a variar el recorrido con un recorte de 15 kilómetros. En el pelotón, un corredor inquieto del Relax Fuenlabrada de nombre Luis Pasamontes, saltó en el kilómetro 8, en plena ruta del Camino de Santiago por tierras riojanas en busca de gloria, pero las ilusiones del peregrinaje se fundieron en el 123, cuando el Fassa Bortolo engrasó la maquinaria del esprint. La duodécima etapa de la Vuelta sólo fue normal en sus últimos kilómetros, con las heridas todavía recientes. Petacchi quería ganar en Burgos para dedicarle a su abuelo la decimosexta etapa de la Vuelta en toda su trayectoria profesional, y no falló.

La Vuelta entrará este viernes en el segundo sector de montaña con tres finales en alto consecutivos. Llega el turno para la decimotercera etapa entre Burgos y Ampuero, con un recorrido de 196 kilómetros. El Collado de la Sía (primera categoría) será la principal dificultad, si bien la etapa se decidirá en el alto que conduce a meta, el Santuario de la Bien Aparecida (tercera), donde los favoritos volverán a verse las caras.

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