A través de su representante, Jorge Mendes, el internacional portugués ha solicitado poder cobrar cinco millones de euros por temporada. En el club que preside Florentino Pérez ya le ha manifestado que sólo están dispuestos a pagar 3,5 millones de euros por temporada con carácter retroactivo desde el 30 de junio de 2010.
Al parecer, al Madrid no le ha gustado nada que se filtrara un posible interés del Barcelona una vez haya finalizado el contrato del luso. Tampoco ha sentado demasiado bien que el técnico del Real Madrid, José Mourinho, haya solicitado públicamente la renovación de su compatriota.
Mendes ha rechazado la propuesta del Real Madrid. Según El Confidencial, hay prevista otra reunión entre ambas partes para llegar a un acuerdo, pero el Real Madrid no tiene intención de subir esa cantidad.
Pepe, que termina contrato en 2012, es actualmente uno de los jugadores peor pagados de la plantilla madridista al percibir 1,5 millones de euros por temporada. La intención del central es estar entre los primeros puestos de mejor pagados por detrás de Cristiano Ronaldo, Kaká e Iker Casillas.
Los motivos de esta reticencia del club a satisfacer las peticiones del jugador pueden estar relacionados con situaciones como las que protagonizó el central en el partido frente al Getafe en el que, tras intentar pisar a Casquero, propinó un puñetazo a Albín sin mediar palabra. Esta reacción le llevó a perderse ocho partidos de Liga. El club no quiere que este tipo de situaciones vuelva a repetirse y obligue a Pepe a perderse partidos por sanción.
Tras el último encuentro liguero frente al Hércules (1-3), disputado el pasado sábado en el estadio Rico Pérez, muchos no han dudado en señalar al central como el principal responsable del gol del equipo alicantino, marcado por David Trezeguet. Mourinho decidió después sentarle en el banquillo para sacar a Karim Benzema en su lugar.
Desde el club de Chamartín aseguran que antes o después llegarán a un acuerdo para la renovación de Pepe que beneficie a ambas partes.