L D (EFE) "Sigo teniendo la ilusión de luchar por el Mundial y que el año que viene pueda lucir el número 1 en la motocicleta, de campeón del mundo", apunta el piloto catalán, que en la prueba de la República Checa correrá solo en su escudería, ya que su compañero Nicky Hayden está lesionado tras accidentarse hace dos semanas en una prueba al margen del MotoGP.
La continuidad de Hayden en el equipo HRC es una incógnita y más cuando ya se habla de que Pedrosa podría tener a un nuevo compañero el año que viene en el equipo oficial Honda. Cuando se le preguntó si el italiano Andrea Dovizioso sería un buen compañero, dado los rumores que existen, Pedrosa respondió: "Es un piloto joven y tendríamos un equipo fuerte".
Pedrosa llega al circuito de Brno después de haber realizado una intensa recuperación tras la caída en Alemania. A pesar de haber descansado unos días en las Baleares, admitió que no ha podido disfrutar como hubiera querido en las vacaciones y practicar sus deportes preferidos. "He debido hacer reposo y trabajar para dar movilidad a la muñeca y dedos, además de adquirir la elasticidad en los ligamentos y tendones y obtener tono muscular", apunta el piloto, que sólo tiene un único deseo para el día de la carrera: "Que no me duela la mano".
Después de la prueba en la República Checa, Pedrosa tiene previsto hacer dos días de pruebas en el trazado de Brno para preparar mejoras en la motocicleta para esta temporada y de cara al año que viene. De sus expectativas en este mundial, a pesar de que mantiene las esperanzas de lograr el campeonato, Pedrosa también señaló que es consciente de que los cuarenta y un puntos que le distancian del líder, el italiano Valentino Rossi (Yamaha), son un obstáculo difícil. "Necesitamos buenos resultados con constancia", señala.
"La situación ahora es muy diferente. Lo de Alemania pasó cuando las cosas iban muy bien y éramos competitivos. Ahora deberemos de ser más competitivos", ha dicho el piloto, que no ha querido precisar si a partir de ahora su tácita será más arriesgada.