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Patrice Clerc, presidente del Tour: "No tenemos que dejar la victoria en manos de los tramposos"

El presidente del Tour de Francia, Patrice Clerc, ha dicho en Pau que no se le ha pasado por la cabeza parar la carrera por el positivo del kazako Alexandre Vinokurov, porque "pese a que atravesamos un momento negro, no tenemos que dejar la victoria en manos de los tramposos", al tiempo que señala que "nos acercamos a la victoria". "Vivimos un periodo de guerra contra el dopaje y quiero transmitir toda mi determinación para combatir esta lacra", afirma.

L D (EFE) Visiblemente emocionado y enfadado, el director de la carrera, Christian Prudhomme, envía un mensaje a los ciclistas: "Juegan a la ruleta rusa todos los que hacen trampas". "Cuando comenzó el Tour, dije que éste era un año de reconquista. Hemos fracasado. Los que siguen haciendo trampas, manchando el deporte, deben comprender que nuestra determinación es total", afirma.

Prudhomme asegura que a partir del año próximo hay que cambiar el sistema de lucha contra el dopaje "porque éste ha mostrado que no sirve". "Pensé que valía con una reforma, pero ahora sé que lo que hace falta es una auténtica revolución. La carrera ciclista más importante del mundo tiene que ser parte de la solución", agrega.

Vinokurov, ganador de dos etapas, fue controlado positivo por una transfusión de sangre ajena durante la contrarreloj de Albi, en la que se impuso. El ciclista, que ha sido despedido por el equipo, se encontraba muy retrasado en la general por el tiempo perdido a causa de una caída que tuvo en la quinta etapa.

Clerc dice que el positivo del kazako "ha decepcionado a miles de aficionados que admiraban su coraje y su personalidad luchadora". Además, se muestra "decepcionado" por un equipo que fue invitado por los organizadores y asegura que se siente "traicionado". Partidario de dar una segunda oportunidad a todo el mundo, Clerc afirma que "en tiempos de crisis hay que ser firme y aplicar la tolerancia cero", por lo que propugna mano dura con los tramposos.

En cuanto al maillot amarillo de la prueba, el danés Michael Rasmussen, sospechoso de dopaje por haber faltado a dos controles por sorpresa, Clerc dice que "no hubiera debido tomar la salida del Tour". "En un período de crisis el campeón debe ser un ejemplo para los otros, debe ser irreprochable. La actitud de Rasmussen, su ligereza, su reticencia a aceptar las reglas, debió ser conocida por nosotros antes del inicio de la carrera porque no es un ejemplo para el conjunto del pelotón", afirma.

 

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